sábado, 28 de marzo de 2009

Entrevista a Guillespi


"Soy un compositor de jazz de protesta"

El 131. Ahora entro en duda, pero creo que es el 131 el que nos dejó en el bello barrio de Colegiales. Lo que pasa es que me dejé llevar. Esta vez, iba con mi ladero de aventuras no convencionales, el Gran Rulo Uriarte, un GPS por naturaleza. Si tengo que arriesgar de todas formas, apuesto a que era el 131 el que nos llevó desde Plaza Miserere hasta el bunker de la Rock and Pop, en la calle Freire. En fin…
Llegamos temprano, la entrevista estaba prevista a las veintiuna, justo cuando uno de los mejores programas de la radiofonía argentina acaba: “Falso Impostor”, es un hibrido de grandes entrevistas, distinguida literatura, cine y arte, y mucha música de la buena.
Entramos a la radio. Rock and Pop mantiene un clima familiar: en el hall de entrada nos mezclamos con Elizabeth Vernaci, Humberto Tortonese y la gente de seguridad como si fuesen amigos. Grandes personajes con el ego de un microbio.
Como en toda espera, la paciencia se transformó en un hastío. Y los hastíos se amenizan con alcohol. Ni lento, ni mucho menos perezoso, a dos casas de la radio, está instalado el bar de "Dani". Sé que se llama Daniel porque cuando pedimos la cerveza, Gabriel Rolón, que andaba por ahí le dijo “chau Dani”, que si se lo hubiese dicho cualquier otro sujeto no habría prestado atención, pero claro, me percaté porque era la inconfundible voz de Rolón.
“Dani” cumplió con todos los ítems de un buen mozo. Cerveza fresca, maní y papas fritas, velocidad y confianza: nos cobró cuando nos retiramos.
Rulo notó que al retirarse, Rolón, no le dejó propina, pero de todas formas pagó el café. Yo noté que Rolón, le dijo a su acompañante que se tomaba un taxi, y éste, poco convincente, le propuso acercarlo hasta su casa en el auto. Rulo escuchó que Rolón aceptó. Yo pensé, Rolón ¿no tiene auto? Llegamos a la conclusión de que Gabriel Rolón es medio laucha y después de reírnos nos dimos cuenta que éramos dos seres más cercanos a la chusma que a periodistas de observación.
Saludamos a “Dani”. Le dejamos un “propinon” y volvimos a la radio.
Nos desparramados en las sillas de la sala de espera, y el crujir de la escalera caracolada que se imponía frente a nosotros nos sacó del letargo: “¿Estos son los dos periodistas que me estaban esperando? ¡Uh, loco! ¿No había dos mejores?”.
De ese modo, soltando toda su empatía se nos presentó Marcelo Rodríguez, “Gillespi”, músico, escritor, humorista, actor y uno de los trompetistas más importantes de Argentina.
“Guile”, trabajó con Adolfo Castelo, compartió escenarios con Sumo, grabó con Divididos y con su banda tiene editados cinco discos. Actualmente, es uno de los integrantes de “La venganza será terrible”, el histórico programa de Alejandro Dolina, conduce Falso Impostor y escribe en el blog Almacén, en Clarín.

¿Cómo era Marcelo Rodríguez antes de ser Gillespi?

Y era un tipo inquieto. Eso es fundamental, ya tenía el bichito de que quería laburar en este tipo de cosas. Me orienté para el lado de la música porque es mi pasión. Tuve la suerte de conocer a Roberto Pettinato en los años 80. “Petti” era muy emprendedor, es un tipo genial y haberlo conocido y compartir experiencias como músico me facilitó mucho las cosas.
Cuando “Petti” empezó a laburar en los medios yo era su amigo, éramos muy pegados en ese momento y el mismo me llevó, me arrió a las cosas que el hacía con funciones de guionista por ejemplo.
Así arranqué en el ’91. Laburamos juntos en distintos proyectos hasta el ‘98. Después cada uno emprendió su camino.

¿Cómo fue el proceso?

Y… se tarda un montón de tiempo en poder tener una soberanía en lo que vos queres hacer. Hasta hace pocos años laburé en proyectos de otros, compartiendo mesas de trabajo en la radio, programas a los que me invitaban a participar pero no eran exactamente lo que yo quería hacer.

¿Cómo pudiste imponer tu humor?

Salió así. Naturalmente. Mi humor es un humor de observación, no es un humor libreteado, no es un humor de remate típico. Lo mío es simplemente observar y poner el ojo en esas cosas que son costumbristas de la vida cotidiana. Pasa por ahí. Es el humor del tímido, el que no habla en una fiesta y es el más hijo de puta, porque está mirando todo desde afuera.


En los shows en vivo mechaste monólogos ¿Viene de la época de Sumo? ¿O es sólo espontaneidad?

Es una forma de hacer más llevadero el concierto. Cuando uno enfrenta un concierto de música instrumental afronta una cosa que puede llegar a ser un plomo infernal para la gente, incluso, para uno. Entonces por ahí tocamos tres o cuatro temas instrumentales, con solos de un músico o de otro y de repente se torna un plomo y ahí es como que agarro el micrófono y empiezo a deformar con lo que me pasó. Se me ocurren cosas que observé en el pueblo en el que estoy, de cosas que leí de repente en el diario, improviso un monologo que toma ribetes de stand up sin querer. Se torna una situación humorística que la desarrollo hasta que da, hasta que me retorna las ganas de seguir tocando, de seguir escuchando a mi banda y ahí empezamos a tocar tres o cuatro temas al hilo y vuelvo a hablar, pero es muy espontáneo, no lo tengo planificado.

¿San Felipe no vuelve?

Aníbal Hugo y San Felipe, son prolongaciones de mi personalidad. Yo los maté a esos personajes en el sentido de que no quería quedar atrapado tipo Eber Ludueña. O sea, quería proyectarme como mi propia persona, se logró. Sin embargo, fue una cosa que a mi me divirtió mientras lo hice pero no quise explotarlos demasiado.

¿Qué proyectos estás planeando?

Este año van a salir tres libros que ya los tengo escritos y entregados a las editoriales. Uno es acerca de mi vida musical -anécdotas de la época de Sumo, del rock, del jazz, conversaciones que grabé con músicos en las que conversamos de cualquier temática -es como una especie de blog, pero convertida en un libro de mi vida musical. Ese sale primero.
Después sale la biografía de Narciso Ibáñez Menta que la escribí con un amigo y que trata la vida de un personaje, actor y creador de criaturas terroríficas. Ese sale en octubre.
Después en el 2010 saco un libro con Editorial Planeta, que es un libro de reflexiones mías pero de humor, de cosas que nos pasan, todavía no tengo el título. Son cosas de la argentinidad, de lo “tilingo” que somos nosotros, de la sociedad en la que vivimos, los caretas, tiene reflexiones acerca de los medios, acerca de Tinelli, pero es un libro de humor, muy satírico, muy irónico.

En cuánto a tu banda ¿Cómo la definís? ¿Más cercana al jazz o al funk?

Mi banda es una banda de músicos que tranquilamente pueden tocar jazz a muy buen nivel pero con un líder medio rockero. Yo escuché más a Spinetta que a Louis Amstrong. Escuché más al rock nacional o rock sinfónico, que a Pink Floyd o inclusive al propio jazz.
Entonces tengo una información cruzada. Muchas veces a mi me dijeron “vos sos el más rockero del jazz y el más jazzero del el rock”. Estoy medio en ese lugar.

¿Qué te pasa cuándo tenes que entrevistar a personas que admiras cómo en el caso de Spinetta? ¿Cómo logras abstraerte de esa admiración?

Es difícil, porque uno tiene que vivir la vida de una forma genuina. No me puedo hacer el canchero con Spinetta, no es honesto de mi parte. Alguna vez le dije: “Loco, pero vos sos Spinetta” y el me dijo “pero vos sos Gillespi”. Pero yo no soy Gillespi, él es Spinetta. Yo soy un tipo común y desde ese lugar le hice la entrevista.

Treinta de mayo en La Trastienda.

Si. Vamos a hacer una cosa con Los Cabernet que es el grupo del hijo del negro Dolina, es un concierto que lo vamos a tocar en tres o cuatro lugares, uno de ellos es La Trastienda, después La Plata, Lomas de Zamora y Rosario.
A partir de que empecé a laburar en “La Venganza Será Terrible”, pegué mucha onda con el hijo del negro, Alejandro, y con Manuel que canta también a la noche, y es una cosa que parte más de una simpatía mutua que nos tenemos que de un proyecto ambicioso y musical.
Lo cierto es que también estoy sacando un nuevo disco a mitad de año y voy a tener que hacer un montón de presentaciones con mi banda de ese disco.

¿Participa Gustavo Cerati en el disco?

Al final no va a estar. Mira, con Gustavo tuvimos una negociación porque tengo buena onda con él y él tiene buena onda conmigo. Tenemos una afinidad, una especie de buena amistad que surge a partir de que el escuchó un disco mío “Súper Chatarra” y me hizo unos comentarios muy buenos. A Cerati yo ya lo tenía clarísimo.
Después en el año 2000, lo llevé a tocar a “Fútbol de Primera” sólo con la viola y ahí pegamos más onda. Después me invitó a Córdoba a ver a Soda Stereo y fui, y terminamos tocando en River con Soda. Después, surgió la posibilidad de que lo entrevistara acá en Rock and Pop, y el me dijo “lo único que nos falta es grabar algo juntos”, me lo dijo así, al aire y yo le dije “bueno loco, te tomo la palabra vamos a grabar”.
Nos juntamos en su estudio hace un tiempo y nos destapamos una botella de vino y después nos destapamos otra y no grabamos un carajo. El me empezó a mostrar los temas nuevos que estaba grabando, y nos empezamos a colgar. Le empecé a mostrar mis temas, nos pusimos a hablar de un montón de cosas ¡y era el día que teníamos que grabar! Se hicieron como las cuatro de la mañana y no dio.
Fue a fin de año, él en enero ya se iba a Punta Del Este con los hijos y la novia. Y yo en un ínterin metí todas las violas con otro violero, no de mala onda, porque tenía a Baltazar Comoto que es mi guitarrista. En todos los huecos que iba a grabar Gustavo, metió violas Baltazar y quedaron buenísimas y ya dije, “bueno loco no toquemos esto, déjalo así y yo me arreglaré con Gustavo, haremos algo en otro momento”.

Sr. Méndez es una crítica al menemismo, pero la gente no lo sabe porque es instrumental ¿Cómo es una crítica desde lo instrumental?

El menemismo me parecía un cambalache. Menem me parece un ser cambalachesco, ni siquiera me atrevería a decir que es un hijo de puta, porque en realidad es un emergente del país que vivimos nosotros. No sé qué tan malo es, si es más que Macri o más que tantos que están dando vueltas y que la gente los vota. Menem me parecía un delirio, estaba con los Rolling Stone, después iba a jugar al básquet…
Desde la melodía, es un tema para Menem que en mi material pasó desapercibido, no se transmitió esa idea ni en pedo…
No me acuerdo en qué concierto lo dije públicamente y la gente se cagaba de risa como si estuviera contando un chiste. Entonces digo “pero muchachos soy compositor de jazz de protesta”. Causó gracia y quedó así.

¿Por qué no se consiguen tus discos?

El disco es un reflejo de un momento, los hago movido por una energía muy infantil. Hice una “Trastienda” antes de fin de año y se agotaron las entradas y mi manager decía “hagamos diez más”. Pero quería tocar una sola vez, tenía un montón de obligaciones y me pasa exactamente lo mismo con los discos.
Ahora este nuevo disco, sale por Sony, que es una gran empresa y ahí surgió ese tema: "porque no reeditamos, ya que todos los discos son tuyos, contractualmente no estas ligado a nadie porque no agarramos, aprovechamos y sacamos todo lo anterior por Sony, con una buena distribución" y... lo estoy evaluando. Es muy posible que ahora se consigan todos y si arreglo eso...van a levantar una baldosa y van a salir tres discos míos.
La verdad es que me colgué. Es cierto que mucha gente me dice que los discos no están, pero también están pirateados o por Internet.

¿Te jode que aparezcan discos tuyos pirateados?

Nooo…es ridículo. Mira, Piaget decía que la inteligencia es el poder de adaptarte a las nuevas situaciones, o sea si me quedo aferrado, abrazado a un compact diciendo “esto no se puede duplicar”, soy un estúpido.
No me preocupa para nada, porque no te la voy a caretear y hablo en nombre de todos los músicos, los músicos ganamos plata tocando. En la piratería el que más pierde es el sello discográfico, el artista no. Porque si Bersuit se piratea 10 millones de discos, lo van a ver 10 millones de tipos a River y se la ganan toda, el que pierde es el sello que le banca 200 lucas en un disco a Bersuit .
Al músico la piratería no le genera una pérdida, lo que pasa es que todos los músicos se solidarizan con su sello. Porque el sello va y te pone 200 lucas y te dice “loco te la estoy poniendo a la guita y el disco al otro día está en Internet, teneme un poco de onda”. Entonces el músico sale y habla y se pone en contra de eso.
En realidad uno gana el 10 por ciento de lo que vende el disco. Te lo digo corto y sin pelos en la lengua para que quede claro: con “Bell Vill” gané dos pesos por disco y vendí 5.000. O sea gané 10.000 pesos y a eso, honestamente, lo gano tocando en una Trastienda. Ahí entro con la trompeta, digo “Hola, que tal” y dame la plata.
Por eso es que no me calienta la piratería de discos, es más, los regalaría. Pondría una mina en minifalda con una remera que diga Gillespi, acá en la esquina, y que regale compact. No los cobraría, porque es publicidad que te permite hacer un nuevo show, con nuevos temas y económicamente eso es lo que te rinde.

¿Con quién te gustaría tocar?

Sabes que no pienso de esa manera... Tranquilamente puedo disfrutar de Charly sin tocar con él. No tengo esa cosa de ego de que necesito tocar con alguien porque me falta esa figurita. Del exterior no me gustaría tocar con nadie, no me interesa, déjame tocar con mis músicos que son unos divinos. No me interesa.
Ojo soy un admirador de un montón de grosos de acá, me gusta Charly, el flaco Spinetta, me gusta el Indio, me gusta Andrés, me gustan los 7 delfines, me gusta Divididos, Aznar me parece un músico increíble, pero la verdad es que no tocaría con nadie de ellos. Si me voy a primera fila a verlos tocar, pero no necesito tocar con ellos, incluso, la mayoría son unos histéricos insoportables...

La entrevista debía tener una resolución de veinte minutos. Había pasado una hora y después de apagar el grabador, seguíamos charlando. Guillespi es lo que dice ser: un tipo común. Genuino, transparente e inteligente. Imprime su impronta y regala sonrisas.
No se la cree e insiste "dale, no sean boludos, pasenmé la dirección del blog así leo la entrevista". Y termina: "bueno, loco, ojalá la peguen así nos vemos". Nos dio un abrazo y miró la hora. Se dio cuenta de que se "colgó".
Se cagó de risa y se fue.

viernes, 27 de marzo de 2009

RADIOHEAD



¿Adónde vamos desde aqui?
Las palabras estan saliendo todas extrañas
¿Dónde estás ahora cuando te necesito?
Solo en un avión, durmiendo contra el cristal de la ventana
Mi sangre se espesará.
Necesito lavarme otra vez para ocultar toda la suciedad y dolor,
porque me asustó que no hubiese nada debajo.
Pero, ¿Quiénes son mis verdaderos amigos?
¿Tienen todos ellos the bends*?
¿Y realmente estoy hundiéndome en esta depresión?
Estoy simplemente descansando en el bar con mi pesada comida
Hablando con mi novia, esperando que ocurra algo.
Ojalá fueran los 60, ojalá pudiera ser feliz
Ojalá, ojalá, ojalá ocurriera algo.
¿Adónde vamos desde aqui?
El planeta es un cañonero en un mar de miedo
¿Y dónde estás tú?
Ellos produjeron en la CIA, los tanques y los sanos marines
que me arrastran a destruirme completamente.
Quiero vivir y respirar.Quiero ser parte de la raza humana
¿Adónde vamos desde aqui?.
Las palabras estan saliendo todas extrañas
¿Dónde estás ahora cuando te necesito?

*THE BENDS: Es una enfermedad que sufren los submarinistas que suben a la superficie
demasiado deprisa y el efecto les provoca descomprensión.
Puede tener consecuencias fatales. A menudo se puede curar con una cámara hiperbarica, donde el submarinista es introducido durante varios días hasta que su presión se compensa.

Escondite


Peleando con nuestras narices
en el ring de plumas,
rodeados de viejas sábanas.
Tan dulces, tan niños.
Euforia. Y silencio.
Miradas al cielo.
Contando estrellas
te conocí
nos encontramos en la esquina
de nadie.
Raros o distintos.
Tan dulces, Tan niños.
Pateamos calles
Nos escondimos en la noche.
Susurrábamos al oído.
Girábamos los labios por el cuello.
Nos destartalábamos
después de abrazarnos.
Piltrafas. Eso éramos.
Descalzos en absurdas reuniones.
Desnudos desafiando al frío.
Rebeldes. Caprichosos.
Torpes y hermosos.
Tan dulces, tan niños.
Probamos. Intentamos.
Creamos y erramos.
El arte de habernos amado tanto,
tantísimo tiempo.
Perdí ese arte…
-él de encontrarte.-
De perfecto no tenía nada.
¡Qué bien lo dominaba!
¿Me estás buscando?
No te encuentro.
Siento el cansancio de buscarte.
Quiero verte.
No importa qué es lo qué vaya a pasar.
Ni cuánto tendré que sufrir.
De verás, no me importa.
Pienso en encontrarte.
Sólo eso.
Encontrarte.-
Tan amargo. Tan adulto.
¡No dejaré escapar a mi niño!
¡Nunca!
Aunque tenga
que dejarte.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Sólo jugar, siempre jugar.



Viendo al “Globito”, el Huracán de Ángel Cappa, observaba a las tribunas llenas de familias, la mayoría de Parque Patricios, y distinguía a gente anciana emocionada, entrelazados a sus nietos, vivando con aplausos las morisquetas que hacían los “Pibes de Huracán”.
Es que el equipo de Cappa, dentro de los parámetros y las distancias que lo separan-me refiero a la forma de juego y la cultura del fútbol de aquel momento-se parece al histórico Huracán del joven Miguel Brindisi, del excéntrico René Houseman y el preciso Carlos Babington.
Es cierto, tal vez, sea exagerada la comparación, porque el Deté de aquel momento era el Flaco Menotti y hoy Ángel Cappa embandera aquellas ideas, y la diferencia de quien inventa algo y el que lo ‘readapta’ es notable. Sin embargo, es suficiente para emocionarse cuando un equipo juega lindo, intenta hacerlo de ese modo y encima lo consigue.
¡Qué emoción! Sensación que no se compra. Ningún sentimiento se puede comprar o pagar, claro. En efecto, por más que los grandes clubes pongan la torta de dólares difícilmente puedan lograr jugar bien si no tienen las ganas de hacerlo. Este Huracán expresa, aun perdiendo, las ganas de jugar bien. Lindo. Y para quienes van a ver un espectáculo, eso es maravilloso.
Los que se suben al carro del oportunismo, los obtusos que nos quieren hacer creer que hay que ganar como sea, que lo que importa es ganar y si es posible matarían por el veneno del triunfo, ahora balbucean a favor de Huracán. (Me quedo tranquilo porque cuando Huracán pierda se van a dar vuelta y van a empezar a pegar).
En ese espectro están los que amaban a Pekerman hasta que perdimos con Alemania. Los que quieren a un futbolista hasta que juega mal. Los que gritan “Pecho Frío”, sentados en su casa tomando un café.
Cuando gana su equipo- ¿de qué equipo son? (de él que gana)-, los seres del resultadismo, festejan no sé qué cosa. Mientras tanto, los que pensamos en disfrutar de la cosa en sí, nos emocionamos cuando vemos a los chicos jugar como lo que son: “pibes de barrio” disfrutando con -o de- la pelota.
Y los imbéciles volverán a la carga cuando Huracán pierda, empate o no salga campeón. A mi ya no me interesa. Porque una maña de Javier Pastore para gambetear un rival, una pared de Matías De Federico o la idea de Mario Bolatti para no revolear la pelota me bastan.
Claro, enfrente estaba Lanús, que intenta lo mismo. Ganó el que ese día jugó mejor. Y se acabó. No hubo drama, ni pedidos para que se echara gente, ni gritos de que matarían a todos si no defienden la camiseta y no sé cuántas estupideces más. Nada de eso.
Hubo aplausos para los dos equipos. ¡Un estadio aplaudiendo a los dos equipos!
Esto es noticia pese a que difícilmente nos pongamos de acuerdo en la forma de ver el fútbol. Es que tampoco sorprende que no estemos de acuerdo ni siquiera en algo tan banal como el fútbol. Como sociedad tampoco podemos convivir defendiendo los valores imprescindibles y no los efectivos. En fin...
Por otra parte, vale aclarar que el plantel de Huracán no cobra desde hace tres meses. Para un futbolista no es embarazoso. Aunque distinguiendo el mercado millonario, en donde los jugadores son los monos del circo, el escenario sigue de todas formas, siendo grave y condenable.
Más allá de la puja económica, los pibes de Huracán en el mientras tanto, juegan… se divierten y divierten, pensando más en la pelota y en el barrio, que en Europa y los traspasos. Por lo menos por ahora...
Posiblemente, no salga campeón “el globito”. Tal vez, Lanús haga más fuerza porque su bolsillo hoy está más cargado y sus jugadores y cuerpo técnico intentan "jugar bien" y no traicionar la identidad del futbolista argentino, el de potrero y corazón.
La emoción del partido entre "El Globo y El Granate", me acercó a la esencia del ‘fulbito’, del potrero. Ver las sonrisas que emanaban los jóvenes pateando la pelota, fue como recuperar algo que nos habían robado. La cabeza responsable es la de un entrenador que hace docencia y que hoy está protegiendo al plantel de los medios harpías, que sobredimensionan al equipo, lo llenan de elogios efímeros, talando los valores que la impronta de Cappa intenta afianzar.
Soñemos que de a poco se recupere el fútbol. Mientras tanto, en San Telmo, el sábado a las once de la noche, unos chicos pateaban la pelota gambeteando adoquines.
Quedé gratamente sorprendido, porque el fútbol en la calle o en el campito, parece extinguido. De todas formas, los chicos ofrecían la resistencia, luchaban por jugar sin cámaras ni dinero. Como los de Huracán que solo quieren jugar. Siempre jugar. Eso es todo.

martes, 24 de marzo de 2009


Treinta mil ideas para un mundo mejor


Volver feriado el 24 de marzo es un acto tramposo: Mientras los H.I.J.O.S.-Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio-, las madres/padres y abuelas/abuelos, los sobrevivientes, los pobres y los asesinados continúan reclamando un mundo más equitativo y reflexionan sobre la importancia de la MEMORIA, el ex presidente y la presidenta decidieron que el día sea de OLVIDO. Feriado: para que la masa descanse. Néstor y Cristina quieren que uno se quede en la casa y no reclame. Qué nos quedamos mirando la tele.
Sin embargo, los que entienden que "la única lucha que se pierde es la que se abandona", siguen de pie, caminando alrededor de la plaza.
Y no se lastran el verso que le quieren hacer creer los mandatarios, que siguen usando la bandera de los derechos humanos para hacer doble discurso: es decir, usar las ideas de izquierda, para gobernar por derecha. Bajar los cuadros de Videla de la ESMA mientras la justicia camina con el freno de mano.
En el país sigue la impunidad, el 90% de los genocidas sigue libre, aun existen 400 jóvenes apropiados y Julio López está desaparecido.
En suma, el capitalismo no está en crisis. La crisis la genera el propio capitalismo y para los de arriba, son las clases obreras las que tienen que pagar: despidos, tarifazos, ajuste, rebaja de salario, presión sicológica. En esta situación, los gobiernos ofrecen planes de salvataje para bancos y empresas, subsidios millonarios que salen de nuestros bolsillos...
Queda claro, que en América Latina y en el mundo, el capitalismo es voraz. Y en nuestra Argentina el politiquerío de los K, PeJotistas, la UCR, Macri, Carrió-todos de derecha- tampoco van más. ¿Seguirá siendo absurdo pensar en un proyecto anticapitalista?
Prefiero morir entonces en el absurdo.
Nuestras vidas valen más que las ganancias amigos.
Por qué no pensar en prohibir los despidos, en nacionalizar nuestros recursos y mandar al carajo a la deuda externa que es inverosímil. La marcha de este 24 de marzo tiene que ser la misma que la que hicieron los treinta mil desaparecidos tiempo atrás. Es necesario traerlos hasta acá otra vez. Pensemos y repensemos que es de ese modo que volverán.
Treinta mil docentes.
Treinta mil ideas sobre un mundo mejor...
Treinta mil detenidos-desaparecidos, presentes.
Ahora y siempre.
Veintitrés de marzo

La movilización es de todos los días, en este caso, con Marian, mi hermana, decidimos ir un día antes del 24/3 a los tribunales, al acto que proponía despertar a la justicia. Tiempo atrás la agrupación H.I.J.O.S. realizó un escrache en el lugar y esta vez, varios artistas decidieron darle un respaldo con una deliciosa movida cultural. Documentales, percusión, el micrófono en manos de seres de pueblos originarios, La Chilinga, Árbol, Nonpalidece y León Gieco, descollaron en el escenario.
En la previa, sentados en el césped, mirábamos consternados nuestro alrededor. Jóvenes y adultos mezclados. Familias, proclamas, chicas besándose entre sí, haciendo palpable la libertad; alguna guitarra criolla afinando por ahí, sonrisas destiladas. Era emocionante para nosotros sentirnos parte de la magia que genera un pueblo cuando se reúne a pedir libertad.
Marian me decía que era lógico que funcione el preconcepto en el tipo trajeado que iba caminando por Lavalle y que pensara: “estos son todos vagos, fumando porro, por qué no van a laburar…”.
La mayoría venía de trabajar. La mayoría no fumaba porro y en tal caso estaba haciendo un ejercicio de libertad. No se detuvo, claro, el hombre trajeado, en la marcha. Sacó un Súbaru modelo próximo y se fue. Tal vez tendría algo más importante qué hacer.
En definitiva, estas son todas conjeturas sin rigor científico. Con Marian sonreímos pensando hasta dónde avanzaba nuestra estupidez. Reímos, tentados. En definitiva, tampoco nos preocupó demasiado.
Nos alarmó lo que observamos cuando emprendimos la retirada. Muchísimos jóvenes que “estaban pasados”, lo que ya es una costumbre para los chicos que no tienen contención, proyectos ni educación. De hecho, tampoco sabíamos adónde iban a dormir. La plaza, esta vez estaba ocupada.
Algunas personas mayores que miraban con entusiasmo a los jóvenes empezaron a verlos con esceptiscismo. Los sesenta y el dos mil, ya son dos eras distintas...

Los que no están

Mientras llegaba a la plaza pude observar lo que ocurre en las grandes marchas de siempre. Las agrupaciones que quieren copar la parada- generalmente son las peronistas- y los organizadores tratando de evitar lo que ya es un papelón. “Compañeros respetemos a las distintas agrupaciones que quieren tener la palabra y movilizarse. Circulen por favor, no se queden delante del palco oficial, basta de provocaciones”...
Si, había mucho de choripan y vino y de cumplir con la tarea de actor social militante. No obstante, la mayor cantidad de los que expresaban el grito de “Nunca Más" eran jóvenes, estudiantes, autoconvocados, familias, niños y, naturalmente, las agrupaciones políticas.
La plaza estaba llena de gente que reclama, que pide justicia y que no se resigna. Los seres humanos volcados en la lucha. Sujetos a la solidaridad pidiendo por vos, por mí, por Bolivia y Palestina, por las injusticias que genera un sistema capitalista genocida.
Lo que se reclama hoy, a 33 años del golpe más duro de nuestra historia, es justicia, por aniquilar la desocupación, terminar con la pobreza. La marcha exige subir los salarios, bajar la inflación, terminar con las suspensiones y despidos. En fin, por derechos humanos y libertad. ¿O acaso no tener sueldos dignos, jubilaciones decentes, vivienda, salud, cultura y educación no son derechos humanos?
No vi en las movilizaciones a la gente del campo. No me encontré a Tinelli, ni a Susana. Tampoco estaba la presidenta, ni Blumberg. No me encontré con los que organizaron la marcha hace unos días pidiendo más seguridad.
Lo importante es que me encontré con el espíritu de los aparecidos, de la lucha docente federal, me choqué a la gente de CORREPI-Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional- que pide a gritos que se termine con los policías que gatillan con facilidad. Estaban los niños con esperanzas, los que estudian y luchan.
Me tropecé con militantes hermosos que quieren un país mejor y no un bolsillo más lleno, me hallé con la gente solidaria que intenta ser más culta. Me mezclé con gente que entiende un poco más de qué se trata la vida por afuera del consumo, el dinero y la enfermedad del odio.
Eran todos parecidos o se parecían cada vez más. No pedían seguridad sino educación. No había odio, sino amor. Los que están y los que no están.
Me quedo con la admiración y el orgullo de los que SIEMPRE ESTÁN.

sábado, 21 de marzo de 2009

Refrán

"¡Si hay miseria
que se note!"

viernes, 20 de marzo de 2009

Vida

Los porros han rebalsado las copas
cuando los vinos se agotaron.
Ya no había más para degustar,
mientras el sueño se agrupaba
volvíendose más denso.
La noche era hermosa.
El cansancio del trabajo
no me permitió ahorrar energías
para que mi cada vez
más diminuto ser humano
pudiera disfrutar.
De regreso,
después de risas hermosas
que de a poco se volvieron tibias,
converso con un taxista.
Arribando a Balvanera
mirando las calles sucias,
diviso la escena
de pobres diablillos.
Un taxista que me dio
la razón en todo lo que dije.
Pero sentenció:
"los milicos son los únicos que pusieron orden".
Nada me entendió.
Ni siquiera intenté explicarle.
¿Para qué?
Demasiada poca vida
le queda.
Crucé la avenida.
El alcohol y las drogas
competían por ver
quién surtía más efecto.
Garabateando mis pasos
-me encontraba a cien metros
de casa-
conté: dos travestis
con ofertas diminutas,
un pool violento,
una terminal
opaca y triste,
dos perros alrededor
de una familia completa
intentando dormir
en el contorno de un viejo
supermercado.
El paisaje es redundante
con el correr de los días.
Prendí la computadora
mientras mi vista
veía que las agujas
cortaban al medio el reloj.
Eran las seis. O algo así.
Los Smashing Pumpkins
aparecían por todos lados,
caminaban por encima de mi mente.
Después de escribir,
me lavé la cara.
¿Quién no se detiene frente al espejo?
Fue un día suficiente.
No cabían más pensamientos.
Miré mi colchón
-que aun reposa en el piso,
rodeado de libros y discos-
Maté una cucaracha
después de errarle cuatro veces.
Miré la mancha de húmedad
que ya es un tatuaje en la pared.
Putié al dueño del edificio.
¡Cómo me afana con el alquiler!
Tomé mi cara con las dos manos.
En dos horas volvería a soportar
a mi jefe otra vez.
Quería leer.
Quería estudiar.
Pensaba en algunos proyectos
y en la chica que me gusta
y ya no tengo tiempo para
encontrar...
Apoyé mi cabeza en la almohada.
El silencio era inmundo.
Cada vez extrañaba mi infancia
mucho más.
No pude dormirme.
Volví a la cocina,
el hambre era demasiado
para una sola cebolla,
que era la vedette de la heladera.
El agua no sabia a natural.
Mis piernas querían dormirse.
Mis manos abrazar algo que no sea
una sábana.
Me volví al colchón sin cama y
me senté en él.
Suspiré.
Apunté mi vista a los ojos
de la nada...
Mirándonos,
sonreímos...
Luego, nos quedamos pensando y
comprendiendo
que ésta vida
realmente
es hermosa...
por dónde se la mire.

domingo, 15 de marzo de 2009

El hambre de la derecha

“Señores maestros: no esten buscando otro Mario Fuentealba, el bora es un grupo que no tiene piedad, solo ellos cumplen ordenes, de arriba miren lo que paso con Poblete, era un policia laburante como cualquier otro que trabajamos, pero por el mismo tema los maestro en este momento esta persona esta presa que clase de maestro son les tendria que dar vergüenza después del piquete ir a la escuela y presentarce a dar clase si la mayoria de ustedes no necesitan ni siquiera ser maestros yo gobernador les envio el bora para que los saque de la ruta y si pasa algo al policia no le hago nada es mas a los maestro que estan en la ruta lo dejo suspendido por un año por boludo”-sic-

Posteo de “Juanchy” en los comentarios de la nota “Fuerte tensión anoche en el corte de Chichinales del diario Río Negro” en http://www.rionegro.com.ar/diario/2009/03/15/1237082593160.php .

Cito el link para que se pueda corroborar que el comentario de este lector se respeta estrictamente. En primer lugar, porque no sería ético descontextualizar su punto de vista y en segundo término, porque refleja la posición de la “mayoría” de los comentarios acerca de la nota sobre la lucha docente en Río Negro.
Sin embargo, es necesario realizar una aclaración específica- entre muchas otras que merece la cita- y es que Mario Fuentealba, no es Mario, sino CARLOS y que su muerte no fue buscada sino que fue un ASESINATO. Cómo tiempo atrás el gobierno de Neuquén asesinó a Teresa Rodríguez.
En la misma cita, el autor, advierte: “miren lo que paso con Poblete sic-en referencia al asesino material, ex cabo Darío Poblete, condenado a perpetua por la muerte de Fuentealba-. Luego, lo justifica mencionando que sólo cumplía órdenes y que “era un policía laburante”.
Señor lector: A Poblete no lo mataron, lo condenaron por un asesinato al que accedió llevar a cabo, no le pasó nada que él no quisiera que pasara. O, tal vez si, le pasó que el poder político mafioso lo abandonó después de su encarcelación en alguna celda de Zapala. Gajes del oficio.
Para quienes no lo saben, el grupo B.O.R.A. es la Brigada de Operaciones, Rescate y Antitumulto; es decir, una Unidad Especial creada por la policía de Río Negro para reprimir cualquier manifestación que se atreva a exponer los incumplimientos gubernamentales.
En lo único que coincido con “Juanchy”, es que esta brigada no tiene piedad. Lo cual hace más grave la enunciación de este lector, ya que aduce que sí él fuese gobernador, mandaría al grupo B.O.R.A. para qué saque a los docentes de la ruta y “si pasa algo” y, si ese “algo” fuese un asesinato, les dictaría amnistía.
El peligro de la ignorancia es evidente, en el comentario se puede visualizar el escenario: graves errores de ortografía, que al cabo podría entenderse; sin embargo lo que no puede justificarse es el horror conceptual de la búsqueda del consenso de “mano dura”, de mayor “seguridad” y más “represión” para poner orden. Propulsado, claro, desde los medios, en este caso el diario Río Negro, con editoriales cada vez más de derecha (véase apartado sobre “Sistema disfuncional”).
No es necesario rememorar que éste fue el discurso de la imposición del terrorismo de Estado llevado adelante por los militares/genocidas. O, tal vez, sí es necesario.
El caso de la provincia de Río Negro es particular. El gobierno radical se rige desde una perfecta maquinaria electoral aceitada por la mafia de la UCR, con más de veinticinco años en el poder, en los que cada año, los docentes reclaman progresos laborales, elevamiento del básico, mejoras edilicias, entre otras.
En suma, con motivo del acercamiento del inicio lectivo 2009 los docentes se organizaron llevando adelante el Congreso propuesto por UnTER -Unión de Trabajadores de la Educación de Río Negro- el 18 de febrero, en El Bolsón, para discutir las medidas de lucha, tras pedir paritarias y no ser escuchados. En consecuencia, construyeron un piquete obstruyendo de a ratos la ruta número 22 a la altura de Chichinales, sector estratégico de comunicación vial.
En efecto, se votó por unanimidad el no inicio de clases con paro por tiempo indeterminado. El Congreso votó, asimismo, el documento de reivindicaciones, poniéndole una cifra concreta al reclamo salarial, algo a lo que la burocracia siempre fue reacia: 2.100 pesos de bolsillo al inicial y 960 pesos al básico -vale la aclaración de que Río Negro tiene el básico más bajo del país: 444,74 pesos-.
El gobierno nacional es autista. El gobernador Miguel Saiz es sordo: dice que no hay presupuesto después de que ordenara hace un mes pagar un millón de pesos al Rally Dakar, para que pase por la provincia y lo destroce todo. Pero claro, el “pan y circo”aún es eficiente.
Según www.prensadelpueblo.blogspot.com, el gobernador, también pretendió abonar a la empresa 150 millones en concepto de alimentos no aptos para consumo, a Flavors S.A. y le condonó deudas a la misma por 4 millones de pesos.
Saiz acusa a los trabajadores de la educación de irresponsables y de perseguir cuestiones sectoriales, cuando lo que exigen los maestros son mejores condiciones de trabajo y educación pública de calidad para los niños.
Fue el mismo gobernador quién le pagó a la empresa Fredes más de un millón de pesos en pasajes sospechados y que hace más de un mes destina presupuesto publicitario para desprestigiar a los docentes.
Cómo todo funcionario que no es claro en su declaración jurada se traslada, visiblemente, en un Audi A6, y en camionetas invaluables que gastan viáticos inexplicables.
Moneda común: como la incomprensión de cierto sector de la sociedad que cada vez se vuelve más violenta descomprimiendo su odio contra los docentes tildándolos de “vagos”.
No se puede progresar como país, mucho menos como sociedad, con este grado de insolidaridad. Cuando aun entendiendo que la educación es la única plataforma que puede hacer cambiar las realidades sociales-cada vez más empobrecidas- estos sectores se “tiran” contra los maestros, confeccionando una angustiante lucha de pobres contra pobres.
Atrás quedó una semana rebalsada de declaraciones absurdas: Las manifestaciones a favor de la pena de muerte de Susana Giménez, el aval de Marcelo Tinelli, las nuevas reuniones de la mesa de enlace de la Federación Agraria, los periodistas a todo vapor con las exigencias de mayor seguridad dominando la agenda setting de los multimedios y las encuestas de Clarín sobre "si está de acuerdo o no con la pena de muerte".
El hermano de Susana Giménez -discúlpenme que ni me tomé quince segundos para correr el cursor del mousse, ir hasta Google y buscar su nombre, -que pide que se “distribuya paco así se les quema la cabeza y se mueren” en referencia a los “chorros de la villa” junto a “Juanchy”, realmente, lo han superado todo: “Las habladurías del mundo” dominando la escena didáctica de los sujetos.
El lugar del otro, lo ocupa otro. Los medios de comunicación invadiendo el lugar de los docentes. No son quienes nos tienen que enseñar, mucho menos Susana o Tinelli.
Los docentes son los únicos revolucionarios que no usan la violencia para cambiar las cosas. No se los escucha, se los agrede, se los asesina. ¿Qué otro camino les queda sino el de la desobediencia civil como estrategia de protesta ante un gobierno sordo y miserable?
¿Cuántas muertes más tendrán que venir para que se los escuche?
Entonces: ¿Hasta cuando soportar que las instituciones escolares se transformen en guarderías y no en espacios de recreación educativa? ¿Cuántas tizas van a escribir con sangre? ¿Cuántos niños tienen que estudiar bajo estás condiciones?
Las aulas se despedazan.
Los chicos tienen hambre y pocas ganas de estudiar.
Los docentes luchan contra el hambre y no les queda otra que pelear.
Lamentablemente, la escena la empieza a ocupar la derecha que a diferencia de todos, tiene hambre y ganas de matar.


La muerte de Pascual: ¿Los responsables dónde están?

La lucha de los docentes de Río Negro cobró una víctima más. Otro mártir del sistema que ha pasado desapercibido sólo para los que le conviene. Se trata del profesor de educación física, Pascual Mosca, que se accidentó cuando circulaba camino al piquete de Chichinales.
Los medios de comunicación han preferido tocar el tema de manera Light: “Murió el maestro accidentado camino a Chichinales”-Río Negro-.
La primera deducción que sacan los periodistas “objetivos” es que a Pascual lo envolvió la “tragedia”, concepto que los medios utilizan para ponerle una bella máscara en busca de esconder la realidad. Desde allí justifican su muerte y desde aquí denunció la responsabilidad política del hecho, porque creo que no es tragedia algo que pueda evitarse.
Pascual, murió yendo hacia el lugar del reclamo, posiblemente, con el cansancio de destinar varias horas por día a la lucha.
Si el gobierno no hubiese utilizado –como lo sigue haciendo- las políticas de desgaste, discriminando las paritarias, esto no hubiese ocurrido.
Otro trabajador que se muere, por reclamar sus derechos, por tener que llevar el reclamo a las rutas para denunciar injusticias, para exigir mejoras para el conjunto de la sociedad…Pascual se murió por decirle al gobierno lo que no quiere escuchar. A Pascual lo asesinó la desidia.
“El Compañero Pascual, ama la vida, ahora sus ojos dicen que la sigue peleando y nosotros con él, por el sueño compartido, por el compromiso y porque estamos convencidos que mientras este gobierno haga oídos sordos, maestras y maestros continuarán con esta lucha, la clase más digna que se puede dar contra la infamia.”

Sistema disfuncional-Editorial del diario Río Negro

“Un sistema disfuncional” es la editorial del Río Negro, periódico dirigido por Julio Rajneri. Este artículo se publicó el primer día de marzo, justo un día después del accidente que le costó la vida a Pascual Mosca.
En su extenso primer párrafo explica “el año lectivo que está comenzando resultará ser todavía más agitado que los anteriores, lo que perjudicará terriblemente a los millones de jóvenes cuyas perspectivas ya son sombrías y también, claro está, al país. Aunque los docentes son perfectamente conscientes de esta realidad -después de todo, es de suponer que cuando eligieron su profesión entendían que los frutos de su trabajo no madurarían en seguida sino años después, pero que así y todo no podrían darse el lujo de perder un solo día de clase por motivos laborales-, los dirigentes sindicales han logrado persuadirlos de que no hay ninguna contradicción entre su presunta vocación y la costumbre ya tradicional de parar por semanas e incluso meses en una lucha interminable por más dinero.”
He decidido remarcar en negrita, lo grave qué resulta un editorialista cuando se establece en voz de los pensamientos docentes.
No es casual. En la voz de los docentes el autor construye una “verdad” de la cuál ningún docente tuvo la opción de asentir. Lo que el periodista llama “darse el lujo de perder un solo día de clases por motivos laborales”, encasillando a los maestros en una puja personal/laboral, no es más que una interpelación equivocada. Los docentes no pierden días de clase, sino que están luchando por días de clase dignos, y no por almuerzos de guarderías, en dónde el maestro parece un servidor de comedor comunitario y no un ser que enseñe a leer y a escribir.
En el caso de las palabras que están sin "negrita" y sin"cursiva", quiero denunciar la subestimación del autor. Los dirigentes sindicales, estimado 'editorialista', difícilmente puedan persuadir con facilidad a los docentes que si algo tienen es conciencia crítica y capacidad de elección.
No es contradictorio salir a luchar por sus derechos parando las clases y en el caso de que ésta situación se haya convertido en costumbre, es porque los docentes no se acostumbran, sostenidos en la dignidad, a que el sistema prolifere sus condiciones educativas.
De más está decir, entonces, que la “lucha interminable por más dinero” no es tal, que la lucha es más compleja y valedera.
La editorial de Río Negro se empeña en cristalizar como verdades, las versiones que no tienen otra finalidad que crear consenso en la opinión pública en contra de la lucha docente; y no es cierto, cómo se intenta convencer en otra parte de la editorial, que ésta lucha haya perdido el verdadero consenso popular.
No hubo espacio en la editorial para opinar sobre la agonía que sufría Pascual Mosca, que en vez de perder un día de clases, finalmente perdió la vida cuatro días después, en pos de una mejor educación.
-Lamento decir que en la editorial del día después de su deceso, la temática versaba sobre la Gran depresión mundial…-

Esta editorial puede leerse completa haciendo click en http://rionegro.com.ar/diario/2009/03/01/editorial.php
Pido contemplación por el uso, en algunos casos, de primera persona. La traslación del eje periodístico, al de partidario de la causa docente es una elección a la que adhiero, expreso e intento hacerme cargo.
La imparcialidad, sólo se construye -paradójicamente-cuando la carga subjetiva es clara y sostenida y no una estrategia subliminal que sostienen los discursos hegemónicos.

sábado, 14 de marzo de 2009

Pearl Jam




Te voy a salvar cabrón, no te voy a perder.
Me siento arrogante y fuerte, no puedo dejarte marchar.
Demasiado importante para mí y demasiado importante para nosotros.
Estaríamos perdidos sin ti.
Estoy ahí, dejate caer, ahora estoy justo debajo tuyo.
Y que me jodan si digo algo que no quieres oír, de mi.
Y que me jodan si sólo escuchas lo que quieres oír, de mi.
Si me importa... pero yo no me voy.
Me ayudaste cuando estaba mal... te ayudaré cuando estés mal
¿Por qué te estás pegando a ti mismo?
Vamos, pegame a mi en vez de a ti .
Amarremos tus deseos... que se han puesto gordos y perezosos.
Yo también soy comprensivo ... no te enfades conmigo.
No pienso vivir esta vida sin ti, soy egoísta y claro.
Y tú no te vas de aquí sin mí, no quiero estar sin mi mejor amigo...
despierta para ver que podrías tenerlo todo
porque hay algo mas que tu, y algo dentro de ti
ha tomado el control...ganémosle, levanta y vamos.
Oh tú estás en tu propio mundo, vamos a ver todo el mundo.
Vamos a recoger tu alma.
Y que me jodan si digo algo que no quieres oír de mi (que me jodan)
Y que me jodan si tu sólo escuchas los miedos en tu cabeza.
Por favor ayudame a ayudarte a ayudarte a ti mismo.
Ayudame, por favor desea que lo haga.
Por favor, permíteme hacerlo, ayudarte...

Save you-Riot Act-Pearl Jam

Tolo: tu carta lo ha dicho todo para mi. Gracias hermano.

viernes, 13 de marzo de 2009

Lo prefiero sin espuma...




La cultura argentina no para de sorprendernos. Bajan los aplausos desde la platea cuando el primer aerosol es desenfundado del bolsillo del cada vez más histriónico "coneja" Baldassi. Los jugadores se miran cómo buscando la forma de hacer trampa. Hasta dónde se pueda endurecer la cara..."Hasta acá muchachos, adónde marca la espuma, se terminó la joda".
En efecto, los periodistas deportivos -cada vez más ridículos- festejan la innovación del infinito Julio Humberto Grondona y su fábrica corporativa rotulada Asociación del Fútbol Argentino -AFA-.
En suma, la utilización del aerosol dispone una sustantivización de la regla número 13 del reglamento del fútbol. Es decir, remarca los 9,15 metros dónde los adversarios deberían ubicarse ante el tiro libre sancionado por el árbitro.
Pues bien, el término idiosincrasia-según la Real Academia Española-define que este concepto es "el temperamento propio, por el cual se distingue uno, de los demás". Y: ¿En qué nos distinguimos los argentinos? En hacer trampa, por sobre la trampa.
Vamos por parte: la puesta en práctica del aerosol muestra los matices de la idiosincrasia argentina. Es decir, no somos capaces como sociedad de respetar mínimos códigos de convivencia. No soportamos, de hecho, los 90 segundos de un semáforo en rojo.
Los jugadores no son lo suficientemente respetuosos para respetar el código que establece el artículo trece del reglamento. Se adelantan, sacan ventajas ilegales y quienes imparten justicia-para eso se forman, para eso se les paga, de eso viven-no son capaces de legislar esa distancia, sino con un aerosol.
Entonces, el argentino es la referencia del dicho al revés: hecha la trampa, hecha la ley. El orden de los factores, para el argentino, no altera el producto, porque prácticamente la ley y la trampa se mezclan como el humo, son un simultáneo.
Y los pibes, eterna etapa etaria de maximización de la creación y la picardía, dilucidó las necesidades que proponen este tipo de falencias. Todos los jóvenes de un país sin proyectos se la rebuscan, se vuelven más creativos, en un territorio argentino que se ha vuelto una selva en la que los chicos tienen que hacer lo que pueden en términos de supervivencia.
Todo dentro de un aerosol: El talento de los creativos para crear un dispositivo de espuma efímera y la necesidad de un uso que debe darnos vergüenza.
El hecho de no ser capaces de respetar un inciso, de una regla, de fútbol tiene que presentar, a mínimo, un debate más amplio.
Por caso, los árbitros, que a veces, uno cree que no han conocido el sentido común, caminan los 9,15 en diagonal, olvidando que una diagonal acorta distancias. Y están haciendo cada papelón contando los pasos que mis sentidos piden a gritos que cambie de canal por vergüenza ajena.
No comulgo con el uso del aerosol. No hace más que mostrarnos lo irrespetuosos que somos. Mientras los mercenarios de AFA -leasé periodistas deportivos- le mienten a la gente diciendo demagogias como que el fútbol argentino es evolucionado y qué éste método se va a exportar.
Levanto apuestas que los alemanes, o cualquier europeo, bebiendo una cerveza en un bar, aguardando por algún derby futbolístico, miraran al aerosol por TV y reirán al vernos cómo primates que aun no podemos sostener una distancia en la barrera. Allá ellos, acá nosotros...el aerosol marca la distancia. Yo lo prefiero sin espuma...

miércoles, 11 de marzo de 2009



Calica Ferrer: "Evo ganó la guerra que empezó el Che".


El amigo que compartió infancia con Ernesto Guevara y realizó el segundo viaje por América Latina junto a él, remarca que la influencia del Che sigue presente, que nadie reconoce que abrió el camino para la elección del primer indígena en la presidencia de Bolivia y defiende a Fidel:" Castro no traicionó al Che".


Llegando por la calle dedicada al doctor Tomás Manuel de Anchorena, uno de los treinta y dos tipos que firmaron el Acta de Independencia Argentina, se vislumbran los viejos y elegantes edificios del Barrio Norte porteño. Toco un timbre y nadie me atiende. Pienso: ¿Estará bien la dirección? Insisto con un timbrazo más largo y Mabel, la última señora de Carlos Calica Ferrer, me pide que aguarde. No tarda en llegar.
Mabel es una señora tan amable como coqueta. Me dice que tiene diez años menos que Calica y se nota en sus rasgos que de joven ha sido una mujer hermosa, cómo lo sigue siendo, pese a la conspiración de algunas arrugas. Lógico.
Se preocupa porque me ponga cómodo y me explica que Calica fue por el diario. Me sugiere: "hablale fuerte que está medio sordo". Y sigue, solita, cómo manejando de taquito la recepción de entrevistadores: "Yo al Che no lo conocí, pero sí a toda la familia que es encantadora. Cuando Calica habla con Granado- por Alberto el primer ladero de viaje del Che- me sorprenden las anécdotas que lo enmarcan cómo un hombre adelantado. El denominador común de las charlas sobre él es la reflexión:"cuánta razón tenía".
Cómo si estuviese preparado, llega Calica, con el Clarín, justo cuando nos estabamos quedando sin tema de conversación con Mabel. Ella, interpretando su función, nos deja sólos.
Calica también sabe cómo es esto. Me trata con el respeto de los hombres mayores. Tiene casi 80 pirulos que ni de cerca se le notan. Indaga quién soy y qué busco. Me da poco tiempo para poner play y rec y se dispone a escuchar y a hablar.

¿Qué influencia tuvo en usted la amistad con el Che?

Habiendo sido muy amigo de Ernesto, la relación tiene aun hoy una influencia muy importante en mi vida. El me dio la posibilidad de acompañarlo en su segundo viaje. Compartimos juntos las necesidades del pueblo latinoamericano. Hoy, lo admiro cada vez más, entiendo cada vez más su ubicación en la historia. No se si el pudo preveer que se volvería un símbolo de reclamo de justicia social de los desposeídos, de los marginados. Pero es así, llegando a mis jóvenes ochenta años-risas-me sigue sorprendiendo con toda la razón que tiene.

¿Qué siente cuando aparece el rostro del Che en las grandes marcas publicitarias?

Su figura ha sido usada. Escapó al control de su familia que no pudo evitar que figure en los lugares que no son adecuados. Sin embargo, el Che, por lo general, está presente en los lugares que debe estar, en los reclamos, como símbolo de lucha en los jóvenes. Hay nueve colegios en Argentina, que se llaman doctor Ernesto Guevara. Claro, no se atrevieron a ponerle Che, pero está presente en los lugares preponderantes de reclamo de justicia.
Sus hijos han intentado frenar legalmente el uso del término de Che cómo marca, pero no han podido lograrlo, porque escapa a la posibilidad de controlarlo jurídicamente. La palabra “Che” la inmortalizó Ernesto. Che somos todos los argentinos que andamos por ahí.

¿Cree usted en las versiones que aducen que Fidel abandonó al Che en Bolivia?

Creo que es una maledicencia de la 'ciencia de la desinformación' que maneja la CIA, que al ver que la memoria de Ernesto no la pudieron sepultar, después de asesinarlo en Bolivia y que empezó a crecer y crecer, tuvieron que inventar algo. Dieron por hecho que el Che había sido excluido de la posibilidad de ayuda de Fidel, esto es una gran mentira, Fidel no traicionó al Che. Conozco a Harry Villegas- peleó con el Che en Sierra Maestra, en el Congo y Bolivia- a Orlando Borrego, que no pudo ir porque el Che no lo quiso llevar, ellos juran que nada se pudo hacer, y la memoria del Che en Cuba hoy es lo máximo que se mantiene en alto. Pienso que si esto no hubiese sido así, tal vez hubieran intentado olvidarlo o que pase desapercibido, pero Cuba estuvo siempre a disposición de Ernesto.
Y además quienes manejan la postura del abandono de Fidel no toman en cuenta de que Bolivia no tiene costa, de qué manera entonces Cuba iba a ofrecer ayuda. En Bolivia se juntaron situaciones adversas. La traición del PC -Partido Comunista-Boliviano, el asesinato de Tania, la no colaboración inmediata del campesinado, sumado a que posiblemente se hayan cometido errores. En fin, todo esto llevó a la detención de las columnas que se desencontraron. Después lo que se sabe, claro. Poco en esto tuvo que ver Fidel Castro.Dejame agregar que estuve en Cuba a principio de año para el 50° aniversario de la Revolución. Cada vez que voy, veo a los hijos del Che que son como de la familia de Fidel. Incluso me lo confirma a cotidiano Alberto Granado. Cuba ama al Che, y por eso descartó totalmente que Fidel lo haya abandonado.

¿Imaginó que el Che iba a tomar la decisión de llevar la Revolución a Bolivia?

Fue muy inteligente la decisión del Che de elegir Bolivia. Como estrategia geográfica Bolivia comparte la mitad de la cordillera de los Andes. No se equivocó en elegirla, además el conocía el estado de ese país. La 'pateamos' juntos y el Che no era un improvisado. Lo subestiman los opinólogos que sacan conclusiones desde su casa tiempo después. Bolivia era el lugar adecuado. Las circunstancias imprevisibles cambiaron la situación. La reacción del pueblo boliviano no pudo preverse.

¿Qué opinión le merece las criticas de Juan José Sebreli acerca de que el Che fracasó en la estrategia revolucionaria o la de Jorge Castañeda que afirma que Ernesto llevó a los jóvenes a un baño de sangre?

Estos personajes, quieren nutrirse de cosas espectaculares para trascender. Sebreli quiere trascender. Jorge Castañeda es un muchacho al que no le dí una entrevista porque inventa conclusiones. El Che no mandó a nadie. Dio su vida. Eso es ejemplar. Estos hombres no hablan de las masacres norteamericanas, de las invasiones recientes por ejemplo. Sacan como conclusión, vericuetica, jesuítica, que el Che mandó a la muerte a los jóvenes. El Che dio un ejemplo con su propia vida que va a seguir siendo importante, por más que a estos tipos no les guste.

¿Qué sintió cuando el Che expuso su discurso de “crear uno, dos o tres Vietnam? ¿Le daba miedo el futuro de Ernesto en ese momento?

Si me daba miedo. Pero arriesgaba él y la Revolución Cubana. Ya era el Che y más que miedo por su vida, veía qué valentía tenía. Quiero recalcar la influencia de la Revolución Cubana: la primera victoria fue en Bahía de Cochinos. Luego, logró influenciar con los hechos a toda América Latina. Una Revolución que hizo surgir a otra Revolución que volteó a Somoza en Nicaragua, por ejemplo. Hoy, surge Hugo Chávez en Venezuela, manda un obrero en Brasil con tendencia socialista y sin duda el caso más emblemático es el de Morales, en Bolivia. Evo ganó la guerra que empezó el Che. El Che hizo la guerra cuando hubo que hacer la guerra, en ese momento era la creación de Vietnam y la guerra de guerrillas, sino hubiese sido tan democrático como los demás si las circunstancias se hubiesen presentado.

En el libro que escribió de “Ernesto al Che” usted recalca un aspecto temerario del Che en los momentos límites. ¿Era así realmente o la leyenda lo exageró?

Claro que sí. Una de las anécdotas que cuento en el libro es que naufragamos en el bote de noche en un lago helado. Nos agarró una tormenta que me hizo pensar que en cualquier momento nos dábamos vuelta y no la contábamos. Entonces comencé a quitarme las botas para empezar a nadar. Ernesto, que no perdía la calma, me dijo: “boludo, si te caes al agua, en cinco minutos te morís congelado”, entonces me puse a remar otra vez. El Che tenía un sentido de tranquilidad, incluso en medio de la tormenta, impresionante. Nunca percibí que haya tenido miedo. Nunca. Lo demostró ¿no?.

¿Temió caer en la comercialización de la imagen al escribir su libro?

Yo no quería entran en la comercialización del Che. Mucha gente amiga, Granado, PachoDonell-pese a que no concuerdo con él- me convencieron diciéndome que tenía la obligación moral de hacerlo. Había que bajar al Che del retrato de Korda.
El Che fue como cualquier muchacho. Hizo las macanas tal cual las cuento en el libro. Prevalecieron mis ganas de contarle a la gente cómo era el Che. "Si hay alguien que tenía derecho a escribir sobre el Che, sos vos Calica" me dijo la familia de Ernesto.
El libro se tradujo a ocho idiomas, con un éxito muy bueno, lo que vale es que se conozca entonces quién fue el Che. Fue un muchacho más, como cualquiera. Un estudiante. Un pibe que hacía macanas siempre.

Usted en su epílogo cierra su trabajo citando el poema que Eduardo Galeano le dedica al Che ¿Cuándo siente que Ernesto sigue renaciendo?

Entre tanto que se escribió sobre Ernesto, el poema del genio Galeano, fue el que mejor expresó lo que he sentido respecto al Che en toda mi vida. "Cuando más lo insultan, más lo manipulan, lo traicionan, más nace". Eso es Ernesto para mí hoy. Un tipo que sigue teniendo tanta razón. Siento el honor de haber sido su amigo y lo valoro aun más. Dio la vida por un ideal a los 39 años. Es notable cómo los jóvenes me preguntan siempre sobre él. Incluso los hijos de hombres de derecha, me ha pasado varias veces, quieren saber quién fue el Che.
Y el Che retomando a Galeano es el más nacedor de todos. Eso lo hace inmortal.

Nos quedamos algunos segundos en silencio. No encontré más nada para preguntar. Es complicado que un tipo que hace cuarenta años habla sobre el Che pueda decir algo más sobre su figura. Sin embargo, no fue difícil emocionarse. Incluso, Calica se sigue emocionando. Me muestra fotos y se queda pensando vaya saber en qué. De repente, Mabel interrumpe el silencio: ¿nene querés tomar algo? Respondo que no porque siempre digo eso cuando tengo vergüenza. Calica insiste: "Traele una coca".
Entonces, me quedé tomando una Coca Cola con el amigo del Che...
Ya en el ascensor, me atreví a preguntarle si alguna vez sintió que debió acompañar al Che hasta el final. Calica no tardó en responder: "Debí embarcarme en el Granma, estoy convencido. Lo que más me dolió es que a Ernesto lo hayan asesinado estando sólo".
Después de agradecerle, la puerta se cerró.

martes, 10 de marzo de 2009

"No Román, No cry"


“Me duele en el alma renunciar a la selección” sentenció Román. “El que renuncia a mi selección no vuelve nunca más” sepultó Maradona. En efecto, Román se llevará bajo tierra la pesadumbre de un canto inconcluso. El Diego, con el orgullo más grande que su propia trascendencia, no piensa resignar ni un solo capricho de su niño interior, que jamás conoció de límites.
La mayoría de los corazones de los verdaderos hinchas de fútbol –considerados como "verdaderos" aquellos a los que lo disfrutan fuera de la idiotez del fanatismo de la camiseta-hasta aquí amaban a estos dos héroes como las madres a sus hijos, sin preferencias...
El destino ahora los obliga a elegir. Y el hincha compara, a uno de ellos, con la mina de siempre, esa tipa fiel, la chica bonachona que adora porque siempre está y que cuando el gran macho está hecho un trapo de piso, siempre le tiende un hombro, un oído. Esa del corazón indeclinable, la piba de barrio. La de siempre.
Y saca cuentas que el otro, es como “la otra”, es decir: ese estilo de mujer que se 'parte' de lo linda que es, que te maneja como un yo-yo, y que bien sabe, hace lo que quiere contigo, porque tiene el don de los atributos naturales, bellos y pomposos. Es la intocable a la que nadie se atreve a decirle que no.
El hincha no sabe con cuál quedarse. Piensa que con una lo tiene todo pero que va a sufrir. Observa que la otra tiene la razón, pero entiende que es menos divertida. Sueña con el delirio ideal de convivir con las dos.
Pero no se puede. Esta vez sí, algo es imposible.
Debe tomar una decisión y mientras no sabe qué hacer, se cruza un flaco extravagante con tránsito lento pero asesino, que no habla nunca, como todos los tipos que sólo piden la palabra para decir algo importante y que, repentinamente, rompe los miserables códigos del fútbol circense: Román se atreve a decirle NO al 'sidieguismo'. Ni siquiera Chitoro o la Doña Tota, menos "La Claudia", han podido.
La mina buena, la de barrio. Sacudió los pronósticos y elevó sus pancartas.
Juan Román Riquelme se atrevió a hacer lo que sentía, una vez más.
Entonces, los seguidores se preguntan cómo puede ser, si hasta hace poco fue el propio Topo Gigio el único tipo que supo lustrar la diez de Boca que “pelusa” había dejado en la repisa de los ídolos. Fue su camiseta la que Diego tenía debajo cuando se descascaró en su despedida. Fue Riquelme, señores, quien remplazó a Maradona en el último partido que el más grande jugador de todos los tiempos disputó oficialmente en su vida.
No lo entienden. Sólo los detractores del actual diez de Boca festejan su marcha eterna al exilio.
Poco le importa a Diego. O mucho, pero nunca lo va a contar. Diego no reconocerá jamás que le salió mal su idea de motivarlo con las críticas. Peculiar forma de despertar el genio que no necesita de despertadores sino de mimos. Le faltó tacto al técnico de la gloriosa celeste y blanca, que parece más jugador que entrenador. No tuvo, por caso, la lectura de Carlos Bianchi que ganó lo que quiso, sacando lo mejor de Juan Román.
El Gran Deté de la Selección tal vez ya no quiebra la cintura cómo en la época de supremo futbolista. Ahora se planta como un central rudo y cree que en el gobierno del poder que detenta no puede vacilar porque caso contrario, lo voltean. En suma, prefiere no hacer lo posible por conciliar con Román, omitiendo que por hablar perdió a uno de los pocos enganches talentosos, de especie en extinción-si Alfio Basile dejaba escapar a Riquelme por culpa de sus declaraciones, se hubiese ido al minuto de Argentina-.
“A esta altura de mi vida” pareciera decir el bueno de jota erre que ya no quiere parches. Vive el fútbol cómo la vida. Es terco cómo todo hombre que la mayoría de veces contiene la razón. Es que las razones para el diez de Boca son valores y estos, como la sangre, no se negocian.
Román sintió que Diego ya no tiene los códigos de comunicación aunque los dos hablen en tercera persona. A Riquelme no le va la noche del diez, aunque por protocolo, alguna vez, la haya visitado.
Y no le tembló el pulso al pibe de San Fernando para decir basta. Aunque el que esté enfrente sea D10S. Román no negoció sus convicciones y es allí dónde el hincha empieza a pensar que el diez de Boca es un boludo atómico o es de esas grandes personas que pasan a la historia por la grandeza de sostener la coherencia.
Pecó Román de consecuente, en un mundo futbolístico en dónde todos son obsecuentes. De mantener coherencia entre los dichos y los hechos sentenciaría su destino final. No obstante, no cambió. Sostuvo sus valores de siempre: Frente a Marcelo Bielsa, Louis Van Gaal, Manuel Pellegrini, Mauricio Macri o el que más. Y el tipo que sostiene los valores con dignidad en Argentina camina derecho a la hoguera.
Diego, el oportunista absoluto, el que amó a Coppola y ahora lo odia, que adujo que Don Julio era un mafioso y hoy negocia con él. El astro que tranzó con la mafia napolitana, que en tiempos turcos bebió champaña de la buena, se tatuó al Che y abrazó a FidelDiegote, el de la gente, -¿qué gente?- nunca entendió que la vida va por fuera de su Truman Show y criticó a Román por las cámaras…las mismas que el ahora ex diez de la Selección detestó siempre.
Juan Román Riquelme, el tipo que se fue de la concentración del hombre Peker en vísperas del mundial alemán porque su amigo Marcelo Delgado perdió a su padre. Es el que puso la pelota bajo la suela cuando su madre sufría por las críticas masivas; un flaco de caminar cansino, que no tiene interés de hacer amigos en el fútbol: el enganche que dividió al pueblo futbolero entre los pensamientos del juego asociado o el gane cómo sea .
JR demostró que no le importa el qué sino el cómo: Ser o Estar. Román quiso ser y no estar... sólo.
Como siempre el que pierde es el pueblo. Aunque Román , en términos futbolísticos, haya luchado por él. Entonces: no Román, no llores, has decidido morir de pie.

Elección

"Entre el dolor y la nada,
me quedo con el dolor".

de William Faulkner.

domingo, 8 de marzo de 2009

Como bola sin manija

Puedo ir para un lado
puedo ir para otro lado
encontrar estuarios
pálidos cisnes
quietos buques mansos
que como a las nubes
me llevan de un lado para otro lado
puedo dar con lugares apacibles
o sombras excitantes
la primera piel de una mujer
el aroma de una mujer
el sonido de una fiesta
puedo beber de cierto cuidado
y enfermarme levemente
y sentir en las sábanas el olor del sol
puedo llegar a tener suerte en el juego
y en la vida
puedo cambiar de vida
y de nombre
puedo peinarme de otra manera
y vestir como nunca lo hice
puedo sorprender
ser irascible o piadoso
comprensivo con las mujeres
o despiadado con sus increíbles sentimientos
puedo como antaño volver a enamorarme
puedo padecer por un vago recuerdo
o tirar todo por la borda
o no soportar la memoria
–hoy te he recordado vagamente–
puedo reír y cantar
divertir a la gente
y esperar a que todos estén completamente locos
y ya no parezca tan divertido
puedo envejecer y enmudecer para siempre
y decir palabras sin mayor fundamento
puedo gozar de placeres fáciles y complicados
–eras alta antes de conocerte
y hoy no he recordado tu nombre
y pienso que otro día podré humillarlo–
puedo tener rasgos bondadosos
arranques de conmovedora caridad
puedo echarme a perder
o tener más hijos
como si ofreciera
el más estupendo y bonito de los mundos posibles
puedo ambicionar una amplia fortuna
hasta puedo trabajar o pensar en el as de oro
o seducir a una adolescente frágil
-como-un-pétalo-de-agosto
puedo hacer viajes exóticos
morder la espesura de un follaje
jugar mi vida por unos diamantes impuros
o por lánguidos ojos saturados de sabiduría
puedo emborracharme aquí o en el extranjero
y caer exhausto en la turgencia de un muslo
o en el filo de una dudosa alcantarilla
puedo investigar o escribir luminosos párrafos
que abrirían por sí el futuro
puedo ser un intelectual responsable o desaprensivo
firmar o no firmar
traicionar o jugar a la lealtad
puedo ser adorado
puedo ser odiado
tener amantes
distintas en su belleza
singulares en sus caprichos
o no tener a nadie
y no guardar un solo recuerdo
puedo rechazar la ternura
o mendigarla como hace unas horas
puedo vivir alternativas viejas o recientes
fáciles y peligrosas
puedo elegir mi destino
aunque no sepa darle forma adecuada
ni por dónde empezar
puedo imaginar el tiempo que desconozco luchar
por esa o por otra dulce aspiración
puedo olvidar–hoy no he podido recordar tu nombre–
de la memoria
puedo imaginar las interminables apuestas
y sus mañas de vieja tramposa
puedo no pensar en que distribuye los signos
de ese futuro tangible y ajeno.

Paco Urondo.

Gracias, Señor Altunez...