viernes, 30 de enero de 2009

PROFANA



Sonría
lo estamos
robando

Llénate de mí

Llénate de mí
Ansíame, agótame, viérteme, sacríficame.
Pídeme, recógeme, contiéneme, ocúltame.
Quiero ser de alguien, quiero ser tuyo, es tu hora.
Soy el que pasó saltando sobre las cosas,
el fugante, el doliente.
Pero siento tu hora, la hora de que mi vida gotee sobre tu alma,
la hora de las ternuras que no derramé nunca,
la hora de los silencios que no tienen palabras,
tu hora, alba de sangre que me nutrió de angustias.
Libértame de mí. Quiero salir de mi alma.
Yo soy esto que gime, esto que arde, esto que sufre.
Yo soy esto que ataca, esto que aúlla, esto que canta.
No, no quiero ser esto.
Ayúdame a romper estas puertas inmensas.
Libértame de mí. Quiero salir de mi alma.
Quiero no tener límites y alzarme hacia aquel rastro.
Mi corazón no debe callar hoy o mañana.
Debe participar de lo que toca,
debe ser de metales, de raíces, de alas.
Porque tu eres mi ruta. Te forjé en lucha viva.
De mi pelea oscura contra mí mismo, fuiste.
Tienes de mí ese sello de avidez no saciada.
Desde que los miro tus ojos son más tristes.
Vamos juntos. Rompamos este camino juntos.
Será la ruta tuya. Pasa. Déjame irme.
Y que yo pueda, al fin, correr en fuga loca,
inundando las tierras como un río terrible,
desatando estos nudos, ah dios mío,
estos nudos,
destrozando,
quemando,
arrasando
como una lava loca
lo que existe,
correr fuera de mí mismo,
perdidamente, libre de mí, furiosamente libre.
Irme, dios mio,
IRME!
De Pablo Neruda-dedicado a la efímera tristeza
de mi amigo y profeta, Su Majestad: Germán Uriarte!

Carta


"Ahora no queda nada más que la parte final del discurso, referente al hombrín que podría titularse: "¿Yahora qué?". Ahora viene lo bravo, vieja; lo que nunca he rehuido y siempre me ha gustado. El cielo no se ha puesto negro, las constelaciones no se han dislocado ni ha habido inundaciones o huracanes demasiado insolentes; los signos son buenos. Auguran victoria. Pero si se equivocaran, que al fin hasta los dioses se equivocan, creo que puedo decir como un poeta que no conocés: "Sólo llevaré bajo tierra la pesadumbre de un canto inconcluso". Para evitar patetismos "pre mortem"esta carta saldrá cuando los papas quemen de verdad y entonces sabrás que tu hijo, en un soleado país americano, se puteará a sí mismopor no haber estudiado algo de cirujía para ayudar a un herido y puteará al gobierno mexicano que no lo dejó perfeccionar su ya respetable puntería para voltear muñecos con más soltura. Y la lucha será de espaldas a la pared, como en los himnos, hasta vencer o morir.
Te besa de nuevo, con todo el cariño de una despedida que se resiste a total. Tu hijo.
Fragmento de la carta de Ernesto Guevara a Celia Linch de la Serna-madre-Octubre de 1956

Maffisa


El sentido de la lucha por Maffisa.


La lluvia golpea las precarias y dignas carpas que se anclan en la plaza del libertador San Martín. La espalda del gobierno que se pone de frente al acampe. Los ojos de la eternamente distraída e inmutable sociedad miran a cualquier parte.

Está feo el clima pero eso parece ser lo de menos: los trabajadores de Maffisa tienen claro cómo se lucha.Las retóricas son inevitables: ¿Con qué fuerzas siguen adelante? ¿De donde sacan el valor? Cómo siguen/cómo hacen: cómo pueden. Luchan, pelean, debaten en asamblea permanente sobre los valores de la lucha, en tiempos en donde los valores humanos son tapados por los culos que nos muestra la TV.

Los Mafissa son obreros de una fábrica textil que denuncian, en el ejercicio de sus derechos, su pésima situación laboral. Son trabajadores que pelean por la restitución de 18 trabajadores procesados, la reincorporación de los 103 despedidos en noviembre pasado y se mantienen en estado de lucha permanente.

Que quede bien claro: reincorporación de los compañeros que han sido echados por los dueños de la fábrica – la siniestra familia Curi que entregaba listas de trabajadores durante la última dictadura-; desprocesamiento de los obreros que, violados sus derechos constitucionales a la huelga, han sido encerrados bajo las llaves de la impunidad, y la restitución del ciento por ciento de los salarios caídos.

Cómo no exigir, si la producción obtiene 130 toneladas de hilo por día con el plástico de las botellas que paga 35 centavos por kilo de botella, y luego vende el kilo de hilo a tres dólares, obteniendo ganancias mensuales por más de 4 millones de dólares.

Esta es la vieja historia: la famosa plusvalía del viejo loco Marx archivada en el cajón del escritorio del olvido.

Otro dato: Esta fábrica convertida en empresa, estadísticamente tiene un trabajador muerto por año a causa de las pésimas condiciones de trabajo a las que son expuestos. Por eso los obreros saben muy bien cuál es su situación; distinguen cuál es el veneno del sistema capitalista y con su lucha nos obligan a no beberlo.

Mientras tanto, los verdaderos proletarios ponen la mesa y reparten su cena a los cirujas de la plaza que se quedan a comer. La incondicional solidaridad de los pobres que sigue siendo solidaria sin distinguir clases sociales. Y este es el sentido de la solidaridad que Maffisa nos enseña: Un obrero ayuda a otro. Un vale de comida –que a nadie le sobra- se destina para el que no lo tiene. La familia de Maffisa se protege en sí misma. No están pidiendo aumentos, están pidiendo trabajar. La lluvia se detiene, pero el frío no cesa. La impotencia se calma con el apoyo de los compañeros. Maffisa es plural.

Los trabajadores imaginan como puede terminar la historia pero siguen adelante. Difunden para que se enteren los que no quieren saber. Gritan en el silencio, enseñan, ayudan, explican; siguen marchando, muestran cómo se hace. El sentido de la lucha no se compra, no se paga, ni se vende. El sentido de la lucha se enseña. El triunfo no es resultadista.

Alguna vez el Che gritó que la única lucha que se pierde es la que se abandona.Y ahí está Maffisa de pie. Enseñando el verdadero sentido de la lucha.

Huéspedes de Viet Nam




Los huéspedes que habitan
en mis pupilas decodifican
los textos que en el limbo
de la locura se vuelven
escritos honestos.
Detrás del horizonte
saltan tus cejas y se
alternan con frecuencia
mostrando una inquietante
actitud nerviosa.
No quieren demostrar admiración!
Mis plantas de los pies
crecen como las raíces
de tu espera.
Ya no detengo a tus termitas
que consumen tus principios
y mordisquean mi final.
Saborean mi esqueleto
como cuando los niños
degustan los óvalos de pascuas.
Seremos un sitio inmune
a la perversión
si pintamos nuestras
neuronas con el brillo
de la locura.
Mis huéspedes han gritado!
Exclaman alertados,
la llegada de seres
posesivos de la nada.
Aquí en este sitio
se agrupa mi ejército
divagante.
Muerde y huye.
Dispara esencias
transparentes
mágicas constelaciones,
ajenas a la retina ocular
de los terrestres.
Se escapa mi ejército
después de la emboscada.
Se sumerge en el aire
que tu respiras.
Gira propulsado
por el empujón
desorganizado del viento.
Da tumbos.
Se hamaca en la gravedad
de la tierra.
Se deja caer en la escena
intempestivo,
como un viejo péndulo.
Se vuelve burbuja de aire
que en tus fosas nasales
se es efecto imprescindible.
Se instala. Te inyecta.
Es éste EL MOMENTO.
Pero suspiras,
lo haces
como un toro furioso,
que raspa su pesuña
en el polvo seco.
Envías al exilio
el delirio más coherente.
Mis huéspedes
permanecen ahora
en el terreno más absurdo.
Desde afuera pispean
tus ensayos protocolares.
Tu peculiar forma de vivir.
Desde la aldea
de los inescrupulosos
en medio de una fogata voraz
exclama la tribu,
las ansias de volar.
En la felicidad más honda
gritan los huéspedes
su deseo más profundo,
su panfleto más orate,
porque el sueño
de vuestras vidas,
son encantos muy pequeños
que distan demasiado
de la absurda verdad.
Mi cerebro exprimido
de razones y potestad.
El delirio es la receta
la manera de escapar,
tu suspiro es un balazo,
una estadía a la realidad.
En la eterna osadía
en el sueño total...
Es que vuelvo a darle asilo
a los huéspedes
de Viet Nam.

jueves, 29 de enero de 2009

Viajar II


Serán entonces,
las energías,
las culpables
de unir nuestros destinos.
Al mirarte tenía
que bajar la mirada.
No podía sostener
el embate. Temblaba.
Dos ojos como cualquiera
que colmaron mis sentidos.
Te miré.
Me miraste.
Eso fue todo, simplemente.
Hiciste un desastre en mi cuerpo.
Fue cómo pisar
el hormiguero de
mi corazón, y generar
que la sangre mansa
que transitaba
por mis venas,
empezará a correr
desesperadamente.
De repente, tus gestos
lograron calmarme.
Me dijiste, de alguna manera,
que esté a la altura del acontecimiento.
Escenario que no quería perderme,
y mucho menos,
no quería que la obra
terminase.
Te miré. Me miraste.
Los postes de la calle
pasaban de largo
como los autos que
accedían a la onda verde.
Me dejaste un puñado de elegancia,
me salpicaste con tu perfume.
Dejaste caer el saludo,
así, deslizándose, por tu cortesía.
Hasta mañana! sonaba a eternidad!
Te miré de reojo, tímido,
cuando te disponías a bajar.
Me clavaste la mirada con fervor,
férrea a tu mensaje:
"Me estoy yendo,
actuá con altura, por favor".
Sacudiste el polvo de mi perversión,
que subliminalmente, dedicó
un"pasala lindo".
Miraste, adjudicandole a tus ojos,
el consentimiento, purgando
miedos añejos que permanecían
como 'okupas' en mi cerebro.
Dame tiempo! No te vayas por favor!
El tiempo está corriendo detrás del destino, sentenciaste.
Niña lista...me dejaste impávido y
desesperado a la vez.
Tranquilo. No desesperes.
Confía en que la vida pondrá
las cosas en su lugar!
Siempre ha sido así.
Apuesto todo
y pierdo todo...
pero no me quedaré
con migajas!
Gracias, por darme
este boleto, señor chofer.
Gracias por este viaje
señorita,
usted me ha hecho
pensar demasiado.
¿Estás dispuesta a diluirte en el olvido?
¿O prefieres tomarme de la mano
para no olvidarte nunca jamás?
-Fueron las últimas palabras
al aire que respira mi soledad-
Shakeaspeare terminó
mi odisea: "el destino
baraja las cartas, pero
somos nosotros quienes jugamos".

miércoles, 28 de enero de 2009

Viajar


Un aéreo te deposita
en otro hemisferio
habrás ido a buscar
lo que te propusiste,
o tan solo eso
será lo que vendrá
por ti.
Dale respiro a tanto
amor,
dejá descansar
a tu corazón que
no para de bombear.
Ese corazón
necesita unos mimos.
No puede ser que
siempre le quiera pegar
al que se le cruce.
Dejá que el agua
amenice.
El agua sirve para todo.
Como la música y el dolor.
No habrás de ser feliz
sino consumes tanto dolor.
Peculiar forma de saberlo.
Y te vas machuada
a este viaje,
es lo que necesitas
para sentirte viva...
Para recuperar
tus ganas de aterrizar
tienes que volar...
Hay un hecho que
no olvido
-como tantos otros
que vivimos-
y es que, así
como estabas,
angustiada
por tanto amor
-porque lo que te inmoviliza
es tener tanto amor por todo-,
me dijiste que
cada uno construye su realidad.
Cada uno es lo que hace.
Y cuando me viste desesperado
me retaste,
mientras vivías un holocausto
sentimental.
Entonces, ahora que empiezo
a patear las calles
de esta enorme ciudad,
sintiéndome bien sólo...
percibo que vos estás...
Y son miles de kilómetros
que nos separan
y son problemas idiotas
que se cruzan
y no nos dejan en paz.
Y sin embargo, permanezco.
Así con las antenitas
erguidas, husmeando
en la alacena
de tus misterios.
Viajá mi vida,
corazón hermoso,
dejá por un rato
tantas lágrimas.
No te mereces tanto dolor...
Tampoco que el destino
se burle de nosotros..
Dejalo que sonría,
se divierte así porque
sabe que la vida
pondrá las cosas en su lugar.
Sé, como siempre,
esa sonrisa ambulante,
ese destello de elegancia,
esa sombra en el desierto.
Tu sabes,
te adoro con todo mi corazón
no quisiera que algo te pasé.
Al menos que lo que ocurra
sea parte de tu viaje,
que su esencia destruya
las dictaduras de las explicaciones...
Nada está escrito.
nada será más lindo
que lo que vos puedas escribir.
Aquí estoy-estaré siempre-
para leerte, mujer
surrealista,
mi artista del amor.

lunes, 26 de enero de 2009

Shhhh!!!

No le digas a nadie
-es que me da
mucha vergüenza-
te sigo extrañando
y eso me enferma
de tristeza.

sábado, 24 de enero de 2009

Encuentro


Me abrió los brazos,
y sonrió al verme...
Sólo eso me
bastó
para enamorarme.
A veces, un abrazo
lo explica todo.
-Las obviedades
que no aburren,
para mí,
lo son todo.-

jueves, 22 de enero de 2009

Odio




No ceso en pedirle
un silencio a mis
pensamientos
Me veo
perdido
sobrepasado
por mis deseos.
Desconsolado,
me siento bien solo.
Ajeno al mundo,
alejado del centro.
Veo a tanta gente
que no distingo
a las personas.
Adónde se fueron
los seres humanos?
Ideales, ideales...
Que los han cagado a palos.
Quiero que pase.
No sé.
Una ráfaga.
Veo como el miedo
me viene corriendo
por detrás.
Veo a tus piernas
alejándose de acá.
Pienso, no paro de pensar.
Converso, no me detengo
a hablar.
Un día menos
que se volvió un día
más.
Un piano, en esta noche
helada.
Los pies congelados,
la panza a medio llenar.
Serán más los días de
sacrificio, es el estilo
de vida
que pienso llevar.
Hoy me conecté
en esta soledad.
La cama vacía
y aquí solo
el piano se atreve
a entrar.
El silencio en la nada.
El optimismo
sintió el impacto.
El dinero es la bala
de todos los imbéciles.
Algunos matan.
Otros mueren.
Depende del lado del
mundo que nos toque.
La vida es azar.
Los que no hacen nada
nada tienen.
Mi alma se armoniza
aunque no crea en tus promesas.
Mi alma se tranquiliza
teniéndote aquí cerca.
-escribí esto
porque era lo que querías escuchar,
el arte de la seducción
es mi única defensa.-
Estoy sólo.
No esperes más nada de mí.
No sueñes con la heroica.
Una persona bien triste
y con hambre,
ajena a crear su propio destino,
no tiene otra alternativa
que conservar su odio acumulado.
Después verá qué hacer con él.
Lo soltará.
O lo disparará.
Es lo único que le queda.
De todos modos, se escapará.
-sólo comprende por qué.-

Palabras de hermanos.

Aprendí con todo el dolor del alma
que la voluntad sintonizada al amor
tampoco
son una combinación eficaz
para cambiar las estructuras
arraigadas en el alma
del ser humano.
Después escuché a Jimi Hendrix
miré como la lluvia
conspiraba contra una alucinante
charla con mis hermanos,
que fue abatida
por los sentidos esenciales
-guerrilleros contra el dolor-
miembros de la octava
columna del grupo
de espectros
de la genealogía
Damiani.
Corazas mágicas.
Sonrisas para el dolor.
Delirios suspicaces.
Unión abstracta de energías
voluptuosas
que en caso
de erupciones sentimentales
apaciguan las
desgracias.-
Encastre eterno.
Semblanza compositiva.
No habrá
apocalipsis
que pueda separarnos.
Verán los terrestres
de qué estamos hablando.

Cuentos Borgeanos


Cuesta más...
si sos un soñador...
Abril

Dejadme!

Dejame ir
si yo no te busqué
y tampoco alguna vez
fui la bala que destrozó
tu corazón
Dejame escapar
a mi prisión
de sentido de libertad
Dejame por favor
llorar como quiero
gritar con mi risa
huir con cobardía
Dejame...
Dejame descansar...
porque quiero descansar
y no en tu paraíso
sino en el mío
Andate
No ves que me harté de ti
Dejame
quiero irme
ya basta,
estoy hartó...
No ves que
ya no puedo...
Que no me quedan más
ganas...
Que lo hemos perdido
todo
y sólo me han quedado
mis pobres cosas...
Que en estos tiempos
valen veinte veces
más que ti.

miércoles, 21 de enero de 2009

Isla Desconocida -Fragmento-

"Dividido entre la curiosidad irreprimible y el desagrado de ver tantas personas juntas, el rey, con el peor de los modos, preguntó tres preguntas seguidas:
Tú qué quieres, por qué no dijiste lo que querías, te crees que no tengo nada qué hacer, pero el hombre sólo respondió a la primera pregunta:
-Dame un barco, dijo.
El asombro dejó al rey hasta tal punto desconcertado que la mujer de la limpieza se vio obligada a acercarle una silla de enea, la misma en que ella se sentaba cuando necesitaba trabajar con el hilo y la aguja, pues, además de la limpieza, tenía también la responsabilidad de algunas tareas menores de costura en el palacio, como zurcir las medias de los pajes.
Mal sentado, porque la silla de enea era mucho más baja que el trono, el rey buscaba la mejor manera de acomodar las piernas, ora encogiéndolas, ora extendiéndolas para los lados, mientras el hombre que quería un barco esperaba con paciencia la pregunta que seguiría.
-Y tú para que quieres un barco, si puede saberse, fue lo que el rey preguntó cuando finalmente se dio por instalado con sufrible comodidad en la silla de la mujer de la limpieza.
-Para buscar la isla desconocida, repitió el hombre.
- Qué isla desconocida, preguntó el rey, disimulando la risa, como si estuviese enfrente a un loco de atar, de los que tienen manías de navegaciones, quien no sería bueno de contrariar de entrada.
-La isla desconocida, repitió el hombre.
-Hombre, ya no hay islas desconocidas.
-Quien te ha dicho, rey.
-Que ya no hay islas desconocidas, están todas en los mapas.
-En los mapas están sólo las conocidas.
-Y que isla es esa que tú buscas.
-Si te lo pudiese decir, entonces no sería desconocida.
-A quien has oído hablar de ella, preguntó el rey, ahora más serio.
-A nadie.
-En ese caso, por qué te empeñas en decir que ella existe.
-Simplemente porque es imposible que no exista una isla desconocida.
-Y has venido aquí para pedirme un barco.
-Si, vine aquí a pedirte un barco.
-Y tú quien eres para que yo te lo dé.
- Y tú quien eres para no dármelo.
-Soy el rey de este reino y los barcos del reino me pertenecen todos.
-Más le pertenecerás tu a ellos que ellos a ti.
-Qué quieres decir, preguntó el rey inquieto.
-Qué tu sin ellos nada eres, y que ellos, sin ti, pueden navegar siempre.
-Bajo mis órdenes, con mis pilotos y marineros.
-No te pido ni pilotos ni marineros, sólo te pido un barco
-Y esa isla desconocida, si la encuentras, será para mí
-A ti, rey, sólo te interesan las islas conocidas
-También me interesan las desconocidas
-Tal vez ésta no se deje conocer.
-Entonces no te daré el barco.
-Darás..."

En cuento de "La isla desconocida" de José Saramago -Aclaración: tuve la irreverencia de armar en diálogo una descripción brillante y continua que trastoqué con la finalidad de darle mayor dinamismo a la descripción del hecho. se respeta de todas formas, el texto original.-

martes, 20 de enero de 2009

Vacío

Con las dos manos
estrujo mi estómago
vaciado por la soledad...
Ayer no más
sonreíamos
como nenes-jamás vamos a dejar de serlo!-
y un vuelo te deposita en la cordillera
del destino...
Qué voy a hacer con todas
estas ganas de jugar...
Adónde guardo
todas las carcajadas,
mis exageraciones en las anécdotas...
Adonde guardo tanta estupidez?
Levanto la cabeza,
parado de cinco,
-cómo siempre-
y otra vez, ya no estás!
Este mundo está vacío...
Saqueado.
Dolido.
Ya no habrá pared,
vas a ver que me la van a rebotar mal!
Por un tiempo, no habrá oídos...
Sólo un tiempo de soledad...
De esfuerzo.
Una vez más.
Pero dame la razón:
Aquella noche, mientras las brasas ardían...
la noche brillaba...
y la madrugada anocheció de repente...
¡Adonde estaremos dentro de cinco años!
je.
Tenemos las respuestas
guardadas en secreto.
Hoy, fue un día,
que no terminó jamás.
Guardado en la memoria eternamente.

Con los ojos nublados
por el dolor
cebo un mate y
ejecuto el monólogo.
No habrá, por un tiempo,
atardeceres de picados
cerca del Malba...
Descansarán por un lapso de tiempo
discusiones absurdas sin debate,
miradas diciéndolo todo.
Guardaremos en este vacío
los recuerdos
de la mejor etapa de nuestras vidas.
Sólo por un tiempo,
hasta que vengan mejores.
Hasta tapar este vacío,
y volver a reír...
Acompañados!
en esta vida
tramposa
que osó dejarnos
solos.

(A Dani).

viernes, 9 de enero de 2009

La diferencia

La diferencia entre hacer las cosas bien y mal...
La importancia de entender como se llegó
y no de querer saber como fue victoria-
El triunfo es lo que el hombre común considera
éxito..
¿Qué casa ? ¿Qué auto?
Viejas aspiraciones estériles...
Una de ellas: La de las ruedas de un automóvil
que dé tantas vueltas como sea posible...
Velocidad. Euforia. Vértigo.
Los autos andan tan rápido que
ni se ven...
Y así anda la vida....
Con la vertiginosidad que marea la sensatez
y que vomita estupideces todo el tiempo...
Aclaro: No podes errarle tanto a la vida, niña linda!!!
Pienso: En ese hombre que joven
lo gano todo en el juego
y se quedó sin nada
de los premios de la vida.
Le digo: No ves la diferencia, nene!!!
Te digo más para tus argumentos:
He sido, y volveré a ser,
el eterno fracasado...
El que anda con lo puesto
y no ahorra plata,
sino energías..
Soy el que siempre da
consejos raros,
porque raro me he vuelto
tomando consejos...
Seguiré surfeando
sobre estas lágrimas...
en el mar de absurdas
convenciones que se ha vuelto
este mundo.
Me quedaré sólo.
Bien sólo, hasta que sea necesario.
Seguiré a los tumbos,
dándome con las drogas
de tus recuerdos,
inyectándome del veneno
de tu mirada,
esperándote como el mayor
de los ingenuos---
Me voy por las ramas:
Todo lo que quisiera de ti
y que nunca has aprendido a cambiar.
Tú eres mi mundo...
Perdón, vos eres el mundo...
Y el mundo está muy mal...
Yo me he vuelto mundo
y tu la humanidad...
Sos mi sombra, hasta que quiero atraparte...
Sos un fantasma al que quisiera
patear...
Sos esta soledad
y el delirio ,
mi estupidez
y lo mejor que expuse de mí.
Aunque, no has sabido distinguir,
algo tan simple como
el bien y el mal...
Siempre queriendo
la malo, o tal vez,
lo bueno...
Lo que has olvidado
es lo que soy...
Lo que mi ego
me dice:
La diferencia.
Y allí me quedaré.
-sé es bueno o sé es malo...-
sé es...
Y eso...
es lo que soy.

martes, 6 de enero de 2009

No llegar




Las mariposas que volaban por mi panza
cuando creí conocerte
se fueron deshojando
como los pétalos de las rosas que debí regalarte.
Tanto tiempo gasté
sabiendo que no me sobraba un segundo de alegría.
Y las hormiguitas que hacían cosquillas
se llenaron de barbas y ahora usan bastones.
Abro las persianas y el sol me da la espalda.
El césped se volvió pasto. El atardecer noche.
Se me hizo tarde. Se nos hizo tarde.
Tardé.
Las sonrisas terminaron su cauce,
los labios se acostaron, el ceño se
quedó fruncido y la nariz no dejó
de escupir suspiros.
Sólo y tarde.
Madrugada eterna.
Verano triste.
Vocecitas que aparecen
como cu cús.
Gestos que se cristalizan.
Fotografías que lo explican todo.
Tarde.
Como una foto traicionera,
que te muestra lo que no fuimos,
o lo que creíamos ser.
Hasta dónde se pueden estirar los brazos.
Cuánto tiempo podré patalear.
No me alcanza este depósito de errores
que almaceno y guardo,
para poder aprender:
que una vez que
nos metemos en el tiempo
que no existe, tarde será
casi siempre.
Pero la esperanza se extermina,
cuando percibo que
tarde tardé.
Hubo avisos,
que se volvieron papeles amarillos.
Hubo sirenas de emergencia
que apagué como a un despertador.
Se hizo tarde y estaba a tiempo...
Pero luego, era muy tarde...
Siendo tarde. Tardé.
Y ya no hubo tiempo.
Ni tardes, ni realidad.
Sólo, me dí cuenta,
que tarde...tardé.