domingo, 15 de marzo de 2009

El hambre de la derecha

“Señores maestros: no esten buscando otro Mario Fuentealba, el bora es un grupo que no tiene piedad, solo ellos cumplen ordenes, de arriba miren lo que paso con Poblete, era un policia laburante como cualquier otro que trabajamos, pero por el mismo tema los maestro en este momento esta persona esta presa que clase de maestro son les tendria que dar vergüenza después del piquete ir a la escuela y presentarce a dar clase si la mayoria de ustedes no necesitan ni siquiera ser maestros yo gobernador les envio el bora para que los saque de la ruta y si pasa algo al policia no le hago nada es mas a los maestro que estan en la ruta lo dejo suspendido por un año por boludo”-sic-

Posteo de “Juanchy” en los comentarios de la nota “Fuerte tensión anoche en el corte de Chichinales del diario Río Negro” en http://www.rionegro.com.ar/diario/2009/03/15/1237082593160.php .

Cito el link para que se pueda corroborar que el comentario de este lector se respeta estrictamente. En primer lugar, porque no sería ético descontextualizar su punto de vista y en segundo término, porque refleja la posición de la “mayoría” de los comentarios acerca de la nota sobre la lucha docente en Río Negro.
Sin embargo, es necesario realizar una aclaración específica- entre muchas otras que merece la cita- y es que Mario Fuentealba, no es Mario, sino CARLOS y que su muerte no fue buscada sino que fue un ASESINATO. Cómo tiempo atrás el gobierno de Neuquén asesinó a Teresa Rodríguez.
En la misma cita, el autor, advierte: “miren lo que paso con Poblete sic-en referencia al asesino material, ex cabo Darío Poblete, condenado a perpetua por la muerte de Fuentealba-. Luego, lo justifica mencionando que sólo cumplía órdenes y que “era un policía laburante”.
Señor lector: A Poblete no lo mataron, lo condenaron por un asesinato al que accedió llevar a cabo, no le pasó nada que él no quisiera que pasara. O, tal vez si, le pasó que el poder político mafioso lo abandonó después de su encarcelación en alguna celda de Zapala. Gajes del oficio.
Para quienes no lo saben, el grupo B.O.R.A. es la Brigada de Operaciones, Rescate y Antitumulto; es decir, una Unidad Especial creada por la policía de Río Negro para reprimir cualquier manifestación que se atreva a exponer los incumplimientos gubernamentales.
En lo único que coincido con “Juanchy”, es que esta brigada no tiene piedad. Lo cual hace más grave la enunciación de este lector, ya que aduce que sí él fuese gobernador, mandaría al grupo B.O.R.A. para qué saque a los docentes de la ruta y “si pasa algo” y, si ese “algo” fuese un asesinato, les dictaría amnistía.
El peligro de la ignorancia es evidente, en el comentario se puede visualizar el escenario: graves errores de ortografía, que al cabo podría entenderse; sin embargo lo que no puede justificarse es el horror conceptual de la búsqueda del consenso de “mano dura”, de mayor “seguridad” y más “represión” para poner orden. Propulsado, claro, desde los medios, en este caso el diario Río Negro, con editoriales cada vez más de derecha (véase apartado sobre “Sistema disfuncional”).
No es necesario rememorar que éste fue el discurso de la imposición del terrorismo de Estado llevado adelante por los militares/genocidas. O, tal vez, sí es necesario.
El caso de la provincia de Río Negro es particular. El gobierno radical se rige desde una perfecta maquinaria electoral aceitada por la mafia de la UCR, con más de veinticinco años en el poder, en los que cada año, los docentes reclaman progresos laborales, elevamiento del básico, mejoras edilicias, entre otras.
En suma, con motivo del acercamiento del inicio lectivo 2009 los docentes se organizaron llevando adelante el Congreso propuesto por UnTER -Unión de Trabajadores de la Educación de Río Negro- el 18 de febrero, en El Bolsón, para discutir las medidas de lucha, tras pedir paritarias y no ser escuchados. En consecuencia, construyeron un piquete obstruyendo de a ratos la ruta número 22 a la altura de Chichinales, sector estratégico de comunicación vial.
En efecto, se votó por unanimidad el no inicio de clases con paro por tiempo indeterminado. El Congreso votó, asimismo, el documento de reivindicaciones, poniéndole una cifra concreta al reclamo salarial, algo a lo que la burocracia siempre fue reacia: 2.100 pesos de bolsillo al inicial y 960 pesos al básico -vale la aclaración de que Río Negro tiene el básico más bajo del país: 444,74 pesos-.
El gobierno nacional es autista. El gobernador Miguel Saiz es sordo: dice que no hay presupuesto después de que ordenara hace un mes pagar un millón de pesos al Rally Dakar, para que pase por la provincia y lo destroce todo. Pero claro, el “pan y circo”aún es eficiente.
Según www.prensadelpueblo.blogspot.com, el gobernador, también pretendió abonar a la empresa 150 millones en concepto de alimentos no aptos para consumo, a Flavors S.A. y le condonó deudas a la misma por 4 millones de pesos.
Saiz acusa a los trabajadores de la educación de irresponsables y de perseguir cuestiones sectoriales, cuando lo que exigen los maestros son mejores condiciones de trabajo y educación pública de calidad para los niños.
Fue el mismo gobernador quién le pagó a la empresa Fredes más de un millón de pesos en pasajes sospechados y que hace más de un mes destina presupuesto publicitario para desprestigiar a los docentes.
Cómo todo funcionario que no es claro en su declaración jurada se traslada, visiblemente, en un Audi A6, y en camionetas invaluables que gastan viáticos inexplicables.
Moneda común: como la incomprensión de cierto sector de la sociedad que cada vez se vuelve más violenta descomprimiendo su odio contra los docentes tildándolos de “vagos”.
No se puede progresar como país, mucho menos como sociedad, con este grado de insolidaridad. Cuando aun entendiendo que la educación es la única plataforma que puede hacer cambiar las realidades sociales-cada vez más empobrecidas- estos sectores se “tiran” contra los maestros, confeccionando una angustiante lucha de pobres contra pobres.
Atrás quedó una semana rebalsada de declaraciones absurdas: Las manifestaciones a favor de la pena de muerte de Susana Giménez, el aval de Marcelo Tinelli, las nuevas reuniones de la mesa de enlace de la Federación Agraria, los periodistas a todo vapor con las exigencias de mayor seguridad dominando la agenda setting de los multimedios y las encuestas de Clarín sobre "si está de acuerdo o no con la pena de muerte".
El hermano de Susana Giménez -discúlpenme que ni me tomé quince segundos para correr el cursor del mousse, ir hasta Google y buscar su nombre, -que pide que se “distribuya paco así se les quema la cabeza y se mueren” en referencia a los “chorros de la villa” junto a “Juanchy”, realmente, lo han superado todo: “Las habladurías del mundo” dominando la escena didáctica de los sujetos.
El lugar del otro, lo ocupa otro. Los medios de comunicación invadiendo el lugar de los docentes. No son quienes nos tienen que enseñar, mucho menos Susana o Tinelli.
Los docentes son los únicos revolucionarios que no usan la violencia para cambiar las cosas. No se los escucha, se los agrede, se los asesina. ¿Qué otro camino les queda sino el de la desobediencia civil como estrategia de protesta ante un gobierno sordo y miserable?
¿Cuántas muertes más tendrán que venir para que se los escuche?
Entonces: ¿Hasta cuando soportar que las instituciones escolares se transformen en guarderías y no en espacios de recreación educativa? ¿Cuántas tizas van a escribir con sangre? ¿Cuántos niños tienen que estudiar bajo estás condiciones?
Las aulas se despedazan.
Los chicos tienen hambre y pocas ganas de estudiar.
Los docentes luchan contra el hambre y no les queda otra que pelear.
Lamentablemente, la escena la empieza a ocupar la derecha que a diferencia de todos, tiene hambre y ganas de matar.


La muerte de Pascual: ¿Los responsables dónde están?

La lucha de los docentes de Río Negro cobró una víctima más. Otro mártir del sistema que ha pasado desapercibido sólo para los que le conviene. Se trata del profesor de educación física, Pascual Mosca, que se accidentó cuando circulaba camino al piquete de Chichinales.
Los medios de comunicación han preferido tocar el tema de manera Light: “Murió el maestro accidentado camino a Chichinales”-Río Negro-.
La primera deducción que sacan los periodistas “objetivos” es que a Pascual lo envolvió la “tragedia”, concepto que los medios utilizan para ponerle una bella máscara en busca de esconder la realidad. Desde allí justifican su muerte y desde aquí denunció la responsabilidad política del hecho, porque creo que no es tragedia algo que pueda evitarse.
Pascual, murió yendo hacia el lugar del reclamo, posiblemente, con el cansancio de destinar varias horas por día a la lucha.
Si el gobierno no hubiese utilizado –como lo sigue haciendo- las políticas de desgaste, discriminando las paritarias, esto no hubiese ocurrido.
Otro trabajador que se muere, por reclamar sus derechos, por tener que llevar el reclamo a las rutas para denunciar injusticias, para exigir mejoras para el conjunto de la sociedad…Pascual se murió por decirle al gobierno lo que no quiere escuchar. A Pascual lo asesinó la desidia.
“El Compañero Pascual, ama la vida, ahora sus ojos dicen que la sigue peleando y nosotros con él, por el sueño compartido, por el compromiso y porque estamos convencidos que mientras este gobierno haga oídos sordos, maestras y maestros continuarán con esta lucha, la clase más digna que se puede dar contra la infamia.”

Sistema disfuncional-Editorial del diario Río Negro

“Un sistema disfuncional” es la editorial del Río Negro, periódico dirigido por Julio Rajneri. Este artículo se publicó el primer día de marzo, justo un día después del accidente que le costó la vida a Pascual Mosca.
En su extenso primer párrafo explica “el año lectivo que está comenzando resultará ser todavía más agitado que los anteriores, lo que perjudicará terriblemente a los millones de jóvenes cuyas perspectivas ya son sombrías y también, claro está, al país. Aunque los docentes son perfectamente conscientes de esta realidad -después de todo, es de suponer que cuando eligieron su profesión entendían que los frutos de su trabajo no madurarían en seguida sino años después, pero que así y todo no podrían darse el lujo de perder un solo día de clase por motivos laborales-, los dirigentes sindicales han logrado persuadirlos de que no hay ninguna contradicción entre su presunta vocación y la costumbre ya tradicional de parar por semanas e incluso meses en una lucha interminable por más dinero.”
He decidido remarcar en negrita, lo grave qué resulta un editorialista cuando se establece en voz de los pensamientos docentes.
No es casual. En la voz de los docentes el autor construye una “verdad” de la cuál ningún docente tuvo la opción de asentir. Lo que el periodista llama “darse el lujo de perder un solo día de clases por motivos laborales”, encasillando a los maestros en una puja personal/laboral, no es más que una interpelación equivocada. Los docentes no pierden días de clase, sino que están luchando por días de clase dignos, y no por almuerzos de guarderías, en dónde el maestro parece un servidor de comedor comunitario y no un ser que enseñe a leer y a escribir.
En el caso de las palabras que están sin "negrita" y sin"cursiva", quiero denunciar la subestimación del autor. Los dirigentes sindicales, estimado 'editorialista', difícilmente puedan persuadir con facilidad a los docentes que si algo tienen es conciencia crítica y capacidad de elección.
No es contradictorio salir a luchar por sus derechos parando las clases y en el caso de que ésta situación se haya convertido en costumbre, es porque los docentes no se acostumbran, sostenidos en la dignidad, a que el sistema prolifere sus condiciones educativas.
De más está decir, entonces, que la “lucha interminable por más dinero” no es tal, que la lucha es más compleja y valedera.
La editorial de Río Negro se empeña en cristalizar como verdades, las versiones que no tienen otra finalidad que crear consenso en la opinión pública en contra de la lucha docente; y no es cierto, cómo se intenta convencer en otra parte de la editorial, que ésta lucha haya perdido el verdadero consenso popular.
No hubo espacio en la editorial para opinar sobre la agonía que sufría Pascual Mosca, que en vez de perder un día de clases, finalmente perdió la vida cuatro días después, en pos de una mejor educación.
-Lamento decir que en la editorial del día después de su deceso, la temática versaba sobre la Gran depresión mundial…-

Esta editorial puede leerse completa haciendo click en http://rionegro.com.ar/diario/2009/03/01/editorial.php
Pido contemplación por el uso, en algunos casos, de primera persona. La traslación del eje periodístico, al de partidario de la causa docente es una elección a la que adhiero, expreso e intento hacerme cargo.
La imparcialidad, sólo se construye -paradójicamente-cuando la carga subjetiva es clara y sostenida y no una estrategia subliminal que sostienen los discursos hegemónicos.

No hay comentarios: