viernes, 27 de marzo de 2009

Escondite


Peleando con nuestras narices
en el ring de plumas,
rodeados de viejas sábanas.
Tan dulces, tan niños.
Euforia. Y silencio.
Miradas al cielo.
Contando estrellas
te conocí
nos encontramos en la esquina
de nadie.
Raros o distintos.
Tan dulces, Tan niños.
Pateamos calles
Nos escondimos en la noche.
Susurrábamos al oído.
Girábamos los labios por el cuello.
Nos destartalábamos
después de abrazarnos.
Piltrafas. Eso éramos.
Descalzos en absurdas reuniones.
Desnudos desafiando al frío.
Rebeldes. Caprichosos.
Torpes y hermosos.
Tan dulces, tan niños.
Probamos. Intentamos.
Creamos y erramos.
El arte de habernos amado tanto,
tantísimo tiempo.
Perdí ese arte…
-él de encontrarte.-
De perfecto no tenía nada.
¡Qué bien lo dominaba!
¿Me estás buscando?
No te encuentro.
Siento el cansancio de buscarte.
Quiero verte.
No importa qué es lo qué vaya a pasar.
Ni cuánto tendré que sufrir.
De verás, no me importa.
Pienso en encontrarte.
Sólo eso.
Encontrarte.-
Tan amargo. Tan adulto.
¡No dejaré escapar a mi niño!
¡Nunca!
Aunque tenga
que dejarte.

No hay comentarios: