Muchas gracias.
A todos los que pasaron por acá,
ya sea por culpa, por ganas, por cariño, por casualidad...
ya sea por culpa, por ganas, por cariño, por casualidad...
Por lo que sea, se les agradece, profundamente.
El Blog llega a su fin, aunque siempre queda la esperanza del regreso.
Los motivos son reserva del autor. Algunos de ellos, tienen que ver con la sensación del ciclo cumplido...
También, por una eterna y efímera -vale la antagonía de los conceptos, esta vez- necesidad de ostracismo.
Les dejo un regalo...que puede ser una estrategia de vida
Acá les va...
"Son cosas chiquitas. No acaban con la pobreza, no nos sacan del subdesarrollo, no socializan los medios de producción y de cambio, no expropian las cuevas de Alí Babá.
Pero quizá desencadenen la alegría de hacer, y la traduzcan en actos.
Y al fin y al cabo, actuar sobre la realidad y cambiarla, aunque sea un poquito, es la única manera de probar que la realidad es transformable".
(de Eduardo Galeano)
El mundo se puede transformar.
No nos resignemos.
Cada uno de nosotros puede hacerlo.
No nos conformemos.
Busquemos el amor.
No nos traicionemos.
Escribamos poesía.
Luchemos por los sueños.
Hasta morir.
Por siempre.
Ignacio Damiani
(arte de Marian Damiani, para ustedes)